
La langosta que comía Meyer Lansky en La Habana
Meyer Lansky le confesaba al chef Gilberto Smith: -Yo he probado la langosta termidor en muchas partes, y en ninguna sabe como esta.
Cuando se habla del Hotel Nacional, es difícil no aludir a la mafia. Si bien ese hotel nunca fue de su propiedad, como muchos suelen afirmar, sí fue un lugar donde jefes mafiosos realizaron eventos de gran importancia, como la gran reunión de diciembre de 1946, con el pretexto de hacerle un homenaje a Frank Sinatra.
Se reunieron figuras muy importantes acá en La Habana, casi todos los jefes, entre ellos Meyer Lansky. Al Capone, no hizo acto de presencia, pero si mandó sus respetos; ya estaba muy enfermo.

Entre los objetivos del cónclave estaba el de afianzar el poder de Lucky Luciano, muy diezmado por su larga permanencia en la cárcel y su destierro en Italia, así como asegurar el imperio de Las Vegas.
Cuenta El Rey Langosta, como le decían al chef Gilberto Smith, que a Lansky le gustaba la Langosta termidor que él le hacía, primero en el Carmelo de Calzada, y luego en el Hotel Riviera, cuando era su cocinero exclusivo. Esto aparece en el libro Yo soy el Chef. Los mejores platos del maestro Gilberto Smith Duquesne, de Ciro Bianchi Ross.
Lansky, le confesaba a Smith:
-Yo he probado la langosta termidor en muchas partes, y en ninguna sabe como esta – decía en español.
– Yo me reí, comentaba Smith. Claro que no podía saber igual. Porque la mía no era una termidora clásica. Tenía todo lo de ésa, es decir, mantequilla, cebolla, vino-seco, salsa inglesa, zumo de limón…. Y su salsa llevaba sus mismos ingredientes: mantequilla, sal, pimentón, harina, leche, nuez moscada, queso parmesano…. Pero yo a la mía la tocaba con una pizca de ajo, ají guagua, tomillo y mostaza de Dijon, que le sacaban un sabor y un olor diferentes. ¡Ah! Le ponía un poco de vino francés, de marca.
Lansky se chupaba los dedos.
Decía, casi suplicaba:
-Un poco más, por favor.
Langosta Termidor
4 servicios
Ingredientes:
Cuatro langostas, 2 cucharadas de mantequilla, 1 cebolla, 2 cucharadas de vino seco, 1½ cucharada salsa inglesa, 1 cucharada de jugo de limón, ½ cucharadita de sazonador para mariscos.
Salsa:
Cuatro cucharadas de mantequilla, ½ cucharadita de pimentón, 4 cucharadas de harina, 2 tazas de leche, 1/8 cucharadita nuez moscada, 3 yemas de huevo, 6 cucharadas de queso parmesano rallado, sal al gusto.
Preparación:
Limpie y pique la cebolla en ruedas finas.
Ponga una cacerola a la candela con las langostas, sal, cúbralas de agua y dele un hervor, bájelas, sáquelas con cuidado dejándolas refrescar. Luego separe las colas con cuidado sin dañar el carapacho.
Limpie la masa bien, sáquele el cristal y lave de nuevo el carapacho bien y déjelo escurrir.
Corte la masa, picada en dados, y separe 3 tazas de la misma. La otra puede dejarla para hacer otro plato a gusto.
Ponga un sartén a la candela con dos cucharadas de mantequilla, la cebolla y déjela hasta que esté dorada, sin que se queme, agregue los dados de la langosta, el vino seco, la salsa inglesa, jugo de limón, el sazonador mezclándolo todo bien, tápelo y déjelo a fuego lento para que se mantenga caliente.
Aparte para hacer la salsa bechamel, vierta en un tazón la harina, la sal, el pimentón, la nuez moscada, mézclelo todo y poco a poco agréguele la leche sin dejar de mezclar.
Ponga de nuevo la cacerola a la candela con la mantequilla, y cuando se derrita agréguele poco a poco la mezcla seca para hacer la salsa, sin dejar de revolver constantemente hasta que espese. Tome media taza de esa salsa y añádale las yemas de huevos batidas, mezclándolas bien y devuelva a la cacerola mezclándolo todo de nuevo sin dejar de revolver, o la puede poner en baño de María.
Luego añádale la salsa a la langosta, mézclelo todo bien, con esta mezcla rellene los carapachos, polvoréelos con el queso rallado. Ponga los carapachos en una bandeja y llévelos al horno hasta que se doren.
Y como vimos, si desea hacerla de otra forma, le puede agregar pizca de ajo, ají guagua, tomillo y mostaza de Dijon a gusto, para una langosta termidor a la Smith.