Miles no ven la salida
Seguí con mucha atención la hora y 20 minutos de la entrevista al presidente Miguel Díaz-Canel. Prácticamente emitió las más que conocidas y reiteradas opiniones oficiales sobre los temas que le preguntó la periodista.
Nada novedoso, salvo el anuncio de que su equipo de prensa y él, preparan la salida de un programa, quizás salga en las redes, sobre el que intercambiaron el presidente y la periodista, justo al final de la transmisión.
Entonces, ¿para qué la entrevista? ¿Cuáles objetivos comunicacionales?
Toda comunicación los tiene y, para mí, la que aprecié anoche muestra uno bien claro: Reforzamiento, tanto de la imagen del presidente, como de las ideas y actitudes imperantes por años. Y punto.
Qué opinas, me preguntaron varios amigos.
Bueno, que la profunda y ancha crisis está aquí, inobjetable, sufrida diariamente. Las palabras no sustituyen a la realidad. Miles y miles de cubanos no le ven la salida por lo que cada día se distancian más de los mensajes políticos al uso.