
Sesiona Asamblea Nacional del Poder Popular en medio de tensiones y presiones. Primera parte
El quinto período de sesiones ordinarias de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su décima legislatura sesionó la pasada semana en el Palacio de Convenciones, en medio de un clima de déficit energético, descenso continuado de la economía, aumento de la pobreza y la mendicidad, encarecimiento de las comunicaciones por internet, y nuevas presiones del gobierno de Trump destinadas a apretar el cerco económico del bloqueo contra Cuba.
Renuncia la ministra de Trabajo tras fuertes críticas
Apenas 48 horas antes, la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó Cabrera, desató una polémica al intervenir ante una comisión parlamentaria en la que negó la existencia de mendigos en Cuba. “Hemos visto personas, aparentemente mendigos. Cuando usted le mira las manos, le mira las ropas que llevan esas personas, están disfrazadas de mendigos, no son mendigos. En Cuba no hay mendigos”, dijo.

Incluso, fue más allá al cargar contra quienes limpian parabrisas y piden dinero en los semáforos y contra los llamados “buzos” de la basura en la isla, de quienes llegó a decir que “son ilegales del trabajo por cuenta propia que están violando el fisco”.
Sus palabras tuvieron una reacción inmediata dentro y fuera de la isla, y en particular en las redes sociales, donde se multiplicaron las críticas contra la ministra, los diputados que no interpelaron sus declaraciones y el propio Gobierno cubano.
La ministra, quien ocupaba ese puesto desde 2019 y era miembro del Comité Central del PCC, presentó su renuncia luego de una avalancha de críticas en redes sociales, incluyendo una recriminación pública por el presidente Miguel Díaz-Canel en la propia comisión. De acuerdo con una nota oficial, la ya exministra “reconoció sus errores” durante un análisis gubernamental y partidista sobre lo sucedido, en el que fue aceptada su renuncia por la “falta de objetividad y sensibilidad” de sus muy cuestionadas declaraciones.
“Lo dicho por Marta Elena Feitó Cabrera no solo fue un exabrupto personal, sino la expresión descarnada de una lógica burocrática que lleva tiempo desconectada del pueblo”, escribió Tere Felipe en su post. De hecho, hizo recordar el artículo, “La mendicidad no es compatible con el proyecto social cubano”, publicado en Granma en marzo pasado. Su autora, Isabel Acosta Sánchez, nada menos que Magistrada del Tribunal Supremo Popular, apuntaba: “La mendicidad, que a simple vista puede verse como una actividad tolerada, es una práctica que puede insertarse en diferentes tipos penales, según el propósito seguido por el sujeto comisor”.
El diario Granma publicó 30 comentarios al artículo, todos negativos, con frases como “¡Cuánta falta de empatía!” y “Criminalizar la pobreza y a las personas en situación de pobreza en vez de ofrecer alternativas para combatir una y amparar a las otras es una de las tendencias favoritas de las derechas procapitalistas”. Preguntaban si las instituciones del estado hacen todo lo necesario para paliar la desesperada situación económica que hoy padecen un parte nada despreciable de la población; destacaban la precariedad extrema en que se ha sumido el Sistema de atención a la familia (SAF), el cierre o abandono de muchos hogares de ancianos; el hecho de que la jubilación y la asistencia social no alcanzan para cubrir las necesidades básicas de alimentos y aseo; el alcoholismo, la drogadicción y enfermedades mentales de muchos deambulantes sumado a la falta de medicamentos y albergues para ellos.
La economía en declive
En su comparecencia ante la comisión económica primero, y en su discurso ante la Asamblea después, el ministro de Economía, Joaquín Alonso, pintó un panorama sombrío de un país en crisis, como reportó Progreso Weekly en un artículo esta semana.

“Según los medios oficiales cubanos, la economía de la isla se contrajo un 1,1 % en 2023, agravando la caída de casi el 10 % que ha experimentado desde 2019. Para un país que ya lidia con la escasez y el deterioro de la infraestructura, el anuncio confirmó lo que la mayoría de los cubanos experimentan a diario: la crisis no solo persiste, sino que se agrava”, informaba el Ministro. En el pasado año la agricultura decreció 17.9% y la industria manufacturera 3%.
Y no hay recuperación a la vista. En lo que va de año, expresó Alonso, los ingresos de Cuba en divisas ya son un 9 % inferiores a los del mismo período de 2023, mientras que las importaciones han aumentado un 7 %, un desequilibrio preocupante que agrava la creciente deuda del país. Alonso Vázquez informó que al cierre del primer semestre han decrecido con relación al 2024 los ingresos en divisas por exportaciones y el plan de exportaciones de bienes; el arribo de visitantes y los ingresos turísticos, y las importaciones de bienes y servicios.
Sin embargo, durante el primer semestre, las importaciones del sector privado superan los mil millones de dólares, un 34% más que en igual período de 2024. Ya en 2024 ese sector superaba al estatal por primera vez en las ventas minoristas.
En este complejo escenario −dijo el ministro− “se trabaja ininterrumpidamente en el estudio, diseño, implementación e implantación de un conjunto de transformaciones que forman parte del programa de gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía en 2025”.
Los objetivos priorizados del plan de la economía 2025, reflejados en el programa de gobierno, se han dirigido a seguir avanzando en la estabilización macroeconómica, incrementar los ingresos externos del país, impulsar la producción nacional, con énfasis en los alimentos, y asegurar los recursos para la defensa y orden interior.
Además, a recuperar con gradualidad el sistema electroenergético nacional (SEN), modificando la matriz energética; atender las prioridades de las políticas sociales, con especial atención a las personas, familias, hogares y comunidades en situación de vulnerabilidad, e incorporar con prioridad y oportunidad los aportes de la ciencia, la tecnología y la innovación en la recuperación de la economía.
