
¿Se recuperará la producción de níquel cubano en 2025?
De acuerdo con especialistas del Ministerio de Energía y Minas (MINEN), la industria del níquel en Cuba tiene condiciones de producir más de 50.000 toneladas métricas al año. En 2016 se produjo alrededor de esa cifra, pero en la actualidad apenas se llega a 30.000 toneladas, por las limitaciones financieras, energéticas y tecnológicas acumuladas. Si hay una industria que ha sufrido los embates del bloqueo del Gobierno de Estados Unidos – después de la petrolera – es la minera.
Según informó a mediados de febrero Leonardo René Rosell López, director general de Cubaníquel, la producción del metal cerró al 83,3% del plan en 2024, y las ventas por exportaciones, al 68%; mientras que los ingresos al país solo se cumplieron al 75,6%. En esos resultados, dijo, influyó la caída de los precios del níquel y el cobalto a nivel internacional, así como las tres desconexiones del Sistema Eléctrico Nacional.
Cubaníquel es la Organización Superior de Dirección Empresarial que se encarga de la extracción, procesamiento y comercialización del níquel. Está formada por 14 empresas, entre ellas las dos productoras del mineral: la Comandante Pedro Soto Alba y la Comandante Ernesto Che Guevara. Se encuentra en el norte de la provincia de Holguín, específicamente en el municipio de Moa, y también tiene instalaciones en Nicaro, Mayarí. La atiende el ministro de Energía y Minas por el Consejo de Ministros.
La empresa Comandante Pedro Soto Alba se construyó a finales de la década de 1950 y comenzó a producir en 1959. En abril de 1960, la compañía norteamericana que la operaba se negó a pagar los impuestos (atendiendo a los privilegios que el dictador Fulgencio Batista le había concedido) y abandonó el país, llevándose toda la documentación técnica, lo que exigió destreza y capacidad de los técnicos cubanos, encabezados por el ingeniero Demetrio Presillas, para poner en marcha una industria con nueva tecnología, lo cual se logró en abril de 1961.
En diciembre de 1994, se constituyó una empresa mixta con la firma canadiense Sherritt International, que se dedica a producir y comercializar sulfuros mixtos de níquel más cobalto, y a la producción, venta y entrega de ácido sulfúrico a entidades nacionales. Los cargamentos extraídos en el norte de Holguín son trasladados a la planta canadiense situada en Saskatchewan, donde se realiza el proceso de refinación y separación de ambos minerales.
En diciembre pasado en el municipio obrero de Moa celebraron el aniversario 30 de la primera empresa mixta Moa Nickel S.A entre Cuba y Canadá.
La empresa Comandante Ernesto Che Guevara es de capital 100% cubano. Se construyó en colaboración con la antigua Unión Soviética y comenzó a producir en 1984. Ambas empresas tienen tecnologías diferentes para la producción del mineral.
El año 2024 fue muy difícil por la inestabilidad y varias desconexiones totales del Sistema Eléctrico Nacional, que afectaron el suministro de energía a esta importante industria; el impacto de dos fuertes huracanes, uno de ellos precisamente en la zona oriental; y las consecuencias negativas que se mantuvieron producto del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos, como el déficit de combustible. A ello también se sumó la disminución del precio del níquel en el mercado mundial.
No obstante, en ese periodo se realizaron mejoras en las minas y en la eficiencia metalúrgica, para poder alcanzar una producción total de 32.000 toneladas, que fue superior a lo logrado en 2022 y 2023.
“Durante el año 2024 la empresa mixta tuvo un proceso de austeridad, que ralentizó un poco su crecimiento y las inversiones que teníamos, pero fue necesario para poder sostener los costos y mantenernos operando”, expresó Rosell López.
Impacto Ambiental
Cubaníquel ha trabajado de conjunto con el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, en la provincia de Holguín en diferentes tareas para disminuir las afectaciones al entorno natural que pueden ocasionar la minería y el trabajo de las fábricas.
Relacionado con su contribución a la preservación de la naturaleza, el director de Cubaníquel afirmó que prestan especial atención a los residuos líquidos, sólidos y gaseosos que se emiten por las dos plantas productoras, los cuales se monitorean diariamente para poder mitigar sus efectos adversos.
En ese sentido, la reforestación de las áreas afectadas por la minería es otra de las principales acciones que tienen en cuenta. En 2024 se cumplió el plan al 100% y se reforestaron alrededor de 60 hectáreas, así confirmó el directivo.
Cubaníquel tiene un vínculo con la Universidad de Moa, gracias al cual actualmente participan en la empresa 86 estudiantes de las carreras de Higiene, Agronomía y Minería. “Este es un ejemplo del vínculo e integración entre universidad y empresa. Por muchos años nuestros estudiantes han estado a tiempo completo en la industria. Hoy vamos a iniciar 216 estudiantes de las carreras de Geología, Minería, Eléctrica, Mecánica y Metalurgia en el sector empresarial, en la industria del níquel”, dijo Juan Ruiz Quintana, director de Minería del MINEM.
Cocesiones mineras en diferentes zonas
En 2019, se publicó un análisis realizado por la Dirección General de Minería del MINEM, donde se informaba que estas industrias ubicadas en Moa tenían una concesión minera (o sea, parcelas autorizadas a explotar) que, al ritmo que llevaban, les permitía extraer y exportar níquel por 17 o 20 años, según constaba en la Oficina Nacional de Recursos Minerales.
No obstante, la industria niquelífera en su totalidad tenía otras concesiones mineras ya otorgadas tanto en Moa como en otros territorios, tales como Mayarí, y en las provincias Camagüey y Pinar del Río, que permitían asegurar la producción de níquel y cobalto cubano por más de 50 años.
Una de las variantes previstas es trasladar minerales de dichas regiones de Cuba para las fábricas ubicadas en Moa o realizar una nueva inversión, cuestión esta contemplada en la cartera de oportunidades de la industria del níquel.
De acuerdo con estos datos, entre los países con mayores reservas de níquel, Cuba está en el quinto lugar mundial y en el caso del cobalto, en el tercero.
Los expertos cubanos consideran que tanto el níquel como el cobalto seguirán siendo demandados en el mundo. El níquel es imprescindible para obtener acero inoxidable y aleaciones resistentes a la corrosión; el cobalto, por su parte, se utiliza en la fabricación de baterías destinadas a teléfonos celulares y automóviles, así como turbinas de avión. Tales metales resultan vitales para la transición energética y las denominadas economías verdes o limpias.
Proyecciones para 2025
Sherritt International informó que está en “plena capacidad operativa” y “mantiene” sus previsiones de producción para este año. No obstante, advirtió en un comunicado sobre los “riesgos, incertidumbres y otros factores” que influyen sobre su capacidad de pronosticar “con precisión” el resultado de sus operaciones “operando a plena capacidad”.
La compañía menciona tanto los cortes de energía como las fluctuaciones del mercado de valores, leyes medioambientales y regulatorias en Cuba, así como la volatilidad de los precios y el nivel de liquidez.
Del mismo modo, se mencionan otras dificultades relacionadas “con la política del Gobierno estadounidense hacia Cuba”, incluido el bloqueo y la Ley Helms-Burton, que implican “riesgos políticos, económicos y de otro tipo de operaciones en el extranjero”.
La empresa conjunta con Cuba, en Moa, “tiene una vida útil estimada actual de 25 años y se ha embarcado en un programa de expansión centrado en aumentar la producción anual de precipitados de sulfuro mixto en aproximadamente un 20% del níquel y cobalto contenidos”.