Miami-Dade tiene su propio villano tipo los muñequitos: El Otaola

El condado de Miami-Dade es conocido por su republicanismo bananero. La elección del pasado martes para alcalde del condado más grande de Florida no fue diferente. La alcaldesa, Daniella Levine Cava, ganó abrumadoramente en una carrera de siete personas al casi triplicar los votos recibidos por su competidor más cercano, el alcalde de Miami Lakes, Manny Cid. Sin embargo, fue el que terminó en tercer lugar —el apologista de Donald Trump y el lameculos favorito del expresidente en el sur de Florida, Alex Otaola— quien se aseguró de que volaran los plátanos después de perder la carrera por la friolera de 130.345 votos ante Levine Cava.

Otaola, un actor cubanoamericano autodenominado, influenciador de las redes sociales, comediante y activista político (podría añadir payaso), en una carrera que NUNCA estuvo reñida y después de perder por una abrumadora mayoría, el miércoles después del día de la elección exigió un recuento de votos. El grupo de Otaola afirmó que un recuento era “esencial” para asegurar la precisión del resultado “dada la naturaleza reñida de los resultados”.

A continuación, los resultados: Daniella Levine Cava recibió 163.597 votos, o el 57,93%, de los votos emitidos. En segundo lugar quedó Cid, que obtuvo 64.985 votos (23,01%), y en tercer lugar quedó Otaola con 33.252 votos (11,78%). En otras palabras, a pesar de haber recibido una paliza de más de 130.000 votos, Otaola tuvo la audacia de enmarcar esta carrera como “reñida”… ¿De qué planeta viene esta persona?

Si Otaola quería quejarse, tal vez debería haber dirigido su ira al hecho de que solo el 19,56% de los votantes del condado se molestaron en participar en esta importante elección. Pero este personaje Otaola parece un villano en una caricatura. Es difícil tomarlo en serio. Míralo bien: Encajaría perfectamente en una película de Batman como el próximo villano, desde el Guasón hasta el Pingüino, y ahora tenemos al propio de Miami, El Otaola.

El Otaola corre por Miami afirmando ver comunistas en todas partes —hasta la alcaldesa Levine Cava es comunista, afirma— y ha prometido librar al condado de estas plagas “rojas” que, según él, están convirtiendo a Miami-Dade en un país socialista del Tercer Mundo. (El hecho es que no ha vivido aquí lo suficiente como para entender que SOMOS la capital del Tercer Mundo). Tiene un programa en YouTube, Hola Ota-Ola!, que aumentó en audiencia durante el ciclo electoral de 2020 cuando respaldó el esfuerzo de reelección del expresidente Donald Trump. La campaña de Trump se aseguró de recompensarlo gastando dinero en su programa.

Me han dicho que el programa de El Otaola, que nunca he visto ni escuchado, se inspira en el manual de Trump. Tiene una actitud negativa sobre casi todo, excepto sobre sí mismo, por supuesto, y ataca a las personas que elige odiar, a menudo con chistes groseros e insinuaciones y lo que él considera ideas comunistas. En otras palabras, Miami está condenado a menos que lo elijan para limpiar el lugar. ¿Les suena familiar?

El Otaola logró recaudar más de $300,000 para su campaña a la alcaldía, principalmente de sus 375,000 suscriptores en su canal de YouTube. Mi pregunta a estos miles de contribuyentes: ¿Creen que El Otaola gastó todo ese dinero en la campaña? Piensen en esto… cuando se trata del dinero recaudado (y dónde se gasta), ¿a quién emula este acto de payaso de Miami?

Además, El Otaola parece no importarle haber faltado el respeto a una gran cantidad de residentes de Miami-Dade cuando decidió postularse para el puesto político más importante del sur de Florida, de hecho, uno de los puestos políticos más importantes del estado de Florida y se negó a hablar o comunicarse en inglés. Y no tengo nada en contra de que El Otaola se comunique en español —lo hago a menudo—, es solo que cuando te diriges a los votantes de un condado de aproximadamente 3 millones de personas, muchas de las cuales no hablan español, lo decente y correcto es dirigirse a ellos en un idioma común para el área, que resulta ser el inglés. (¡El Otaola! Métetelo en la cabeza. Vivimos en los Estados Unidos, no en un lugar soñado donde los enemigos —en su caso, los comunistas— se esconden detrás de cada arbusto y árbol).

Ahora me gustaría dirigir su atención a los más de 30.000 votantes de Miami-Dade que emitieron sus votos para este hombre racista y estafador, que ha actuado con la cara pintada de negro durante su programa de YouTube y que ha afirmado que el Movimiento Black Lives Matter es simplemente un frente comunista. No es de sorprender que El Otaola haya tenido, en el pasado, el respaldo de políticos cubanos de Miami como el alcalde de Miami, Francis Suárez (investigado por corrupción en el cargo), y la representante estadounidense María Elvira Salazar (la política que no hace nada y que en el pasado ha promocionado el dinero traído a su distrito desde Washington después de haber votado EN CONTRA del proyecto de ley que ayudó a proporcionar ese dinero recibido, y que hizo una promesa de campaña de entregar su cheque de pago como miembro del Congreso a la caridad – ella afirma ser rica. La verdad es que no ha – en los dos años como miembro de la Cámara de Representantes – entregado ningún dinero a la caridad).

Pero volvamos a los más de 33.000 votantes que desperdiciaron su voto en El Otaola. Primero, casi puedo garantizar que más del 90% de esos votantes son cubanos. De esos cubanos, puedo suponer que la mayoría son personas que han llegado de Cuba en los últimos 20 años. Y de esas personas que votaron por El Otaola, tengo una cosa que decirles: aprendan cómo funciona el sistema para que la próxima vez no desperdicien su preciado voto en un villano personaje de caricatura que los ha engañado haciéndoles creer que fue elegido para salvar… No tengo idea de qué planea salvar. Lo que sí les puedo asegurar es que El Otaola SÍ está guardando los miles de dólares que recibe engañando a los “tontos útiles” que votan por él.

Finalmente, he vivido en Miami lo suficiente como para hacerme esta pregunta: ¿Cómo diablos seguimos encontrando personas como El Otaola, quien, estoy convencido, tiene intenciones ocultas, y generalmente están relacionadas con hacer crecer lo que hay en sus cuentas bancarias?