Lack of evidence for ‘Havana syndrome’ is “telling,” US congress informed (+Español)

An article published this week in The New York Times reported that “The House Intelligence Committee is investigating how U.S. spy agencies examined cases of Havana syndrome, a potential challenge by Congress to their conclusions about the mysterious illnesses.

“At the beginning of the Biden administration, intelligence agencies began a push to determine the causes of the anomalous health incidents, the government’s term for Havana syndrome. As a result of that work, intelligence agencies concluded that environmental causes, undiagnosed medical conditions or stress, rather than a sustained global campaign by a foreign power, had caused most of the ailments.”

Progreso Weekly finds this report of special interest since the “Havana syndrome” was one of the many excuses the Trump administration used to renege on advances made during the Obama administration’s rapprochement in US-Cuba relations. 

As explained in the article by the Times: “Havana syndrome is the name for a collection of debilitating symptoms — including migraines, vertigo and other ailments — first seen in diplomats and spies working at the US Embassy in Cuba in 2016 and 2017. The symptoms often came after people felt pressure in their heads or heard strange sounds.”

The Times added that William J. Burns took the helm of the C.I.A. in 2021 promising to find out the cause of the ailments. He created an analytic team to examine the evidence. And the Office of the Director of National Intelligence assembled a group of experts to examine the classified and unclassified evidence.

Their findings concluded, so far, that “Intelligence agencies found no intercepts implicating Russian or other spies. The lack of evidence was telling.”

Some in Congress still doubt their conclusions. And no one has yet to mention the possibility that it was the CIA itself that may have caused the so-called syndrome. As the conclusion indicates there is zero evidence that Cuba, Russia or any other country had anything to do with the “syndrome”, and yet, Cuba continues to pay the price for what, in Progreso Weekly’s opinion, in the case of the “Havana syndrome” is just one in a long line of CIA plots against Cuba—that went wrong. 

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Traducción al Español:

La falta de evidencia sobre el “síndrome de La Habana” es “reveladora”, se le informó al Congreso de EE.UU.

Un artículo publicado esta semana en The New York Times informó que “El Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes está investigando cómo las agencias de espionaje estadounidenses examinaron los casos del síndrome de La Habana, un posible desafío por parte del Congreso a sus conclusiones sobre las misteriosas enfermedades.

“Al inicio de la administración Biden, las agencias de inteligencia iniciaron un esfuerzo para determinar las causas de los incidentes anómalos de salud, el término que usa el gobierno para el síndrome de La Habana. Como resultado de ese trabajo, las agencias de inteligencia concluyeron que causas ambientales, condiciones médicas no diagnosticadas o estrés, más que una campaña global sostenida por parte de una potencia extranjera, habían causado la mayoría de las dolencias”.

Progreso Semanal encuentra este informe de especial interés ya que el “síndrome de La Habana” fue una de las muchas excusas que utilizó la administración Trump para renegar de los avances logrados durante el acercamiento de la administración Obama en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.

Como se explica en el artículo del Times: “El síndrome de La Habana es el nombre de un conjunto de síntomas debilitantes, que incluyen migrañas, vértigo y otras dolencias, observados por primera vez en diplomáticos y espías que trabajaban en la Embajada de Estados Unidos en Cuba en 2016 y 2017. Los síntomas a menudo se producía después de que la gente sintiera presión en la cabeza o escuchara sonidos extraños”.

El Times añadió que William J. Burns tomó el mando de la CIA en 2021 prometiendo descubrir la causa de las dolencias. Creó un equipo analítico para examinar la evidencia. Y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional reunió a un grupo de expertos para examinar las pruebas clasificadas y no clasificadas.

Sus conclusiones concluyeron, hasta el momento, que “las agencias de inteligencia no encontraron ninguna interceptación que implicara a espías rusos u otros. La falta de pruebas fue reveladora”.

Algunos en el Congreso todavía dudan de sus conclusiones. Y nadie ha mencionado todavía la posibilidad de que haya sido la propia CIA la que haya causado el llamado síndrome. Como indica la conclusión, no hay evidencia de que Cuba, Rusia o cualquier otro país tuvieran algo que ver con el “síndrome”, y sin embargo, Cuba sigue pagando el precio de lo que, a juicio de Progreso Semanal, en el caso del “Síndrome de La Habana”. El síndrome es sólo uno de una larga lista de complots de la CIA contra Cuba que salieron mal.