Guarapo, azúcar y cerveza

Aquí, Allá y Acullá

En estos días de fuerte calor, cuya sensación lo hace más insoportable, he buscado dónde tomarme un vaso de guarapo con hielo. Pregunté y nadie sabe a ciencia cierta.

Dándole vueltas al refrescante jugo, pasé al dulce grano, entonces caí en cuenta que desconozco las cifras oficiales de la campaña azucarera 2022—2023. No las he visto publicadas en los medios oficiales. ¿Qué hacer?

De momento no tengo más remedio que valorarlo por mi cuota en la libreta de racionamiento: 4 libras por persona (entre blanca y prieta), eso si te la venden completa durante el mes en curso. ¿Alcanza? Difícil.

Yo, como muchos de uds; no puedo comprar leche en moneda dura así que amanecemos desayunando agua con azúcar, o un té de hojas de menta con algo de azúcar, porque la tacita de café mañanero se evaporó desde mayo pasado junto a los peces abducidos por extraterrestres de los mares que rodean a nuestro archipiélago.

Al grano.

Los estimados para la zafra 2022-2023, que contaba con 23 centrales azucareros –13 menos que la anterior–, ascendía a unas 350 mil toneladas.

350 mil, repito. El consumo nacional estimado oscila entre las 500–600 mil y los compromisos comerciales con la República China es de 411 mil toneladas. ¿Con qué se sienta la cucaracha?

Desconozco cómo el gobierno se las ha venido arreglando con los asiáticos– porque los déficits no son de ahora, vienen arrastrándose. En cuanto al consumo nacional, ha tenido que comprar azúcar a proveedores franceses. ¿Se asombra? Pues mire ya en junio de 2022 en esta misma columna informábamos que “hemos llegado al bochornoso momento de comprar ¡40 mil toneladas! a Francia entre el verano de 2017 y 2018, reportó AFP en 2018”.

No asistimos a una caída de la producción azucarera, el sector sigue desplomado. De zafra en zafra esa es la realidad. Para quien dude le pongo alguna cifra.

Para la anterior zafra (2021-2022) se proyectaba oficialmente producir 911 mil toneladas, pero solamente se produjeron 473,720. Este resultado no satisfizo ni a la demanda interna y tampoco para cumplir los compromisos comerciales con los asiáticos. ¿Qué dijeron a estos? ¿Y para la cuota del racionamiento?

Si el resultado final de la concluida zafra no ha sido divulgado oficialmente, puedo permitirme especular que no llegamos a las 350 mil toneladas programadas.

¿Cuántas toneladas le resto al estimado oficial? ¿El bolsillo nacional continuará soltando año tras año divisas para sufragar ineptitudes, errores, estrecheces mentales, reformas estructurales pendientes?

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