
Doctor Enchito, medico de Lao y su negocio de comida asiática a domicilio en La Habana
Estudiante de último año de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) y residente en un hospital del Vedado, Encher ayuda a cubrir sus gastos cocinando platos de diferentes países de Asia y entregándolos personalmente a domicilio.
Me llamó la atención un anuncio de “La comida de Asia Enchito” en “Foodies”, uno de los varios chats de “Wasap” que anuncian restaurantes y comidas a domicilio en Cuba. El menú reducido, bajos precios y atractivas imágenes de los platos me hizo experimentar con un primer pedido de pollo teriyaki (Japón), lo mein de pollo (China) y phat kaphrao (Tailandia/Laos).
El “delivery” lo hizo un joven asiático en su moto eléctrica: resultó ser “Enchito” en persona. Su nombre es Encher Sixayya, natural de Laos, estudiante de último año de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) en La Habana, que en la tradición asiática – y ahora cubana – de pluriempleo, se convirtió en trabajador por cuenta propia, elaborando platos de comida en su apartamento y entregándolos él mismo a domicilio, para ganar algo de ingreso extra que le permita afrontar sus gastos de alojamiento y comida ahora que vive en la ciudad cerca del hospital donde trabaja, y lejos de la ELAM donde tiene su beca.
Para el segundo pedido acordamos que le hiciera una entrevista para Progreso Weekly, y a continuación comparto algo de su interesante historia.
Encher lleva casi cinco años en Cuba estudiando medicina, becado en la ELAM y en septiembre comienza su 5º año.
La Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) en Cuba alberga actualmente alrededor de 1 932 estudiantes provenientes de unos 72 países en su sede central en Jaimanitas, La Habana, donde antes radicaba la Academia Naval. Además, en los demás campus y hospitales del país vinculados al programa se estima que cerca de 10 000 estudiantes están matriculados simultáneamente.
Cuenta que al terminar el preuniversitario en su país se enteró de que Cuba ofrecía becas para estudiar medicina; se presentó en la Embajada de Cuba en la capital, Vientián, para una entrevista, y resultó ser uno de los seleccionados. Tenía apenas 17 años cuando le dio la vuelta al mundo y llegó a La Habana, sin hablar una papa – o grano de arroz – de español.
“Ese año llegamos de Laos un grupo de seis estudiantes a la Escuela a estudiar medicina. Ahora hay en total unos 32 estudiantes laosianos de diferentes años en la Escuela”.
Para los estudiantes extranjeros becados en Cuba la matrícula es gratis, como para cualquier estudiante cubano de ciencias médicas. En la ELAM y sus subsedes el hospedaje y comida de los estudiantes es también gratis. La carrera común es medicina general y para los que no lo hablan, el primer año lo dedican a aprender español.
A partir del tercer año de la carrera los estudiantes se insertan en los hospitales para su práctica médica por dos años más, y al menos en La Habana, muchos de los hospitales están lejos de la sede de la ELAM. Es por ello que optan por alquilarse en la ciudad por lo que deben correr con sus gastos de alojamiento y manutención.
Encher está haciendo su residencia en el Hospital Universitario Clínico Quirúrgico “Comandante Manuel Fajardo”, uno de los primeros hospitales docentes de Cuba, y vive alquilado con otros estudiantes de la ELAM en un apartamento en el Vedado. Para sufragar sus gatos se le ocurrió abrir el negocio de comida a domicilio en sus tiempos libres, a partir de los conocimientos de cocina que aprendió de su mamá en Laos.
“Cada vez que mi mamá hacía algo de comida yo me metía en la cocina y aprendía de ella, lo probaba todo, ella compartía sus secretos. Desde niño me gustó cocinar. Ahora que estoy en Cuba, lejos de mi familia, lejos de mi país, tengo que hacer algo que me de ingresos, y que me haga sentir más cerca de mi casa. Así es que me decidí a cocinar comida asiática para la calle.
“Busque un menú posible que pudiera cocinar aquí con los ingredientes disponibles. Mis amigos me recomendaron platos, querían probar la comida de Asia. La comida de mi país es muy picante, pero yo hago platos sin picante o con poco picante, y combino con platos de otros países y así oferto un menú más amplio. Por eso al grupo le puse ‘La comida de Asia’”.
¿Cómo haces el marketing? ¿Cómo saliste al mercado para vender? “Primero creé un grupo en WhatsApp, pero sobre todo cuento con el apoyo de mis amigos y publicidad boca a boca”.
Un de los platos ofertados en el menú de Enchito es Phat kraphao, considerado el plato nacional de Tailandia pero que también se come mucho en Laos. Phat kraphao es el nombre de la albahaca en tailandés. Encher lo elabora a la manera de Tailandia o Laos, pero menos seco. A continuación, su receta:
Phat kraphao de Enchito
Ingredientes (para 3 porciones)
5 dientes de ajo
1 cucharadita de sal y 1-1/2 de azúcar
chile picante fresco o en salsa a gusto
300g de pollo picado en trozos
1 cucharada de salsa de soya oscura
1 cucharada de salsa de pescado (“fish sauce”) y 1 cucharada de salsa se ostras (“oyster sauce”) – opcional
½ cebolla picadita
1 ½ taza de hojas de albahaca
Preparación
Primero calientas el aceite y le añades el ajo hasta que huela bien, después añades la sal, azúcar y el chile si quieres. Después añades el pollo con salsa de soya oscura y demás salsas, si tienes, y cuando está casi cocinado le incorporas la cebolla y al final, la albahaca. Se sirve con arroz blanco.
