
Aceitunas en el paladar y en la música
Tomado del libro, Melodías para el paladar (2017), de Evelina Cardet Fernández, donde se combinan recetas de cocina y coctelería con letras de canciones relacionadas a ellas, en esta ocasión, Aceitunas, de Silvio Rodríguez.
Evelina Cardet Fernández nació en Gibara, Holguín, en 1958. Es Ingeniera Mecánico y Máster en Gestión Turística, profesora de la Universidad de Holguín durante más de 40 años, pero también cocinera, coctelera, poeta y autora de varios libros publicados por la Editorial Holguín.
El que me obsequió con mucho cariño el día de mi cumpleaños en 2018 se titula Melodías para el paladar (2017), donde se combinan recetas de cocina y coctelería con letras de canciones relacionadas a ellas.
Una de ellas es de Aceitunas con vegetales, o ensalada con aceitunas, de Rosa Rodríguez Machado.
Ingredientes
Aceitunas
3 pepinos
3 rábanos
1 zanahoria
1 taza de yogurt natural, salpimentar a gusto
1 cebolla blanca o morada
Jugo de 1 limón
2 cucharaditas de cilantro picado
Sal y pimienta a gusto
Preparación
Pelar los pepinos, quitarle las semillas y cortarlos en rodajas. Lavar y rallar la zanahoria. Lavar y cortar muy fino el rábano y la cebolla. Añadir el yogurt, jugo de limón y el cilantro, Agregar las aceitunas. Mezclar todos los ingredientes, salpimentar a gusto y servir bien frio.
Esta receta vino acompañada de la letra de la canción:
Aceitunas
Autor e intérprete: Silvio Rodríguez
Tus piernas, de tres a seis de la tarde
en la memoria de pronto me arden.
Y cuando quiero aliviar mi locura,
solo me calma comer aceitunas.
Una aceituna mordida
le ha vuelto a la vida
a todo tu sabor.
Maravillado,
respira y siento tu olor.
O yo deliro
o me corta tu filo
hasta el límite de la ilusión.
Como despacio
y alargo el espacio
entre el beso inicial
y el de adiós.
Una aceituna mordida
le ha vuelto la vida
a todo tu sabor.
Maravillado,
respira y siento tu olor.
Y aquí me tienes
bien aferrado a la semilla,
como colgando de ti.
Tus piernas, de tres a seis de la tarde
en la memoria de pronto me arden.
Y cuando quiero aliviar mi locura,
solo me calma comer aceitunas.