
Trump vuelve a mancillar a Ucrania
El New York Times informó que “el vicepresidente JD Vance pidió el miércoles a Ucrania que acepte una propuesta de paz estadounidense que se alinea estrechamente con los objetivos rusos de larga data, incluida ‘congelar’ las líneas territoriales en la guerra de tres años, aceptar la anexión de Crimea por parte de Rusia y prohibir que Ucrania se una a la alianza de la OTAN”. Es la primera vez que un funcionario estadounidense presenta públicamente un plan para terminar la guerra que favorece a Rusia en términos tan claros, anotó el Times .
El presidente Trump criticó después a Zelenskyy por reafirmar la negativa de Ucrania a reconocer la ocupación rusa de Crimea. Trump calificó las declaraciones de Zelenskyy como “incendiarias” y afirmó que tales comentarios obstaculizan las negociaciones de paz con Rusia. Enfatizó que Crimea se perdió hace años bajo el presidente Barack Obama y “ni siquiera es un punto de discusión”. Además, cuestionó por qué Ucrania no se resistió a la anexión cuando ocurrió en 2014, afirmando: “Si quiere Crimea, ¿por qué no lucharon por ella hace once años cuando fue entregada a Rusia sin que se disparara un solo tiro?”.
La pregunta retórica planteada por Trump: “¿Por qué no lucharon por ella hace once años cuando fue entregada a Rusia sin que se disparara un solo tiro?” —simplifica cínica e ignorantemente las complejas y desafiantes circunstancias que rodearon la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014.
En febrero de 2014, en medio de gran agitación política en Ucrania tras el derrocamiento del presidente Viktor Yanukovych, las fuerzas rusas entraron rápida y encubiertamente en Crimea. Estas tropas, a menudo denominadas “hombrecitos verdes” debido a sus uniformes sin insignias, se apoderaron de lugares estratégicos, incluidos aeropuertos y edificios gubernamentales, tomando efectivamente el control de la península.
El ejército ucraniano, en ese momento, estaba desorganizado. El repentino cambio de gobierno provocó un vacío de poder, y los militares no estaban adecuadamente preparados ni en posición para montar una resistencia efectiva. Muchas fuerzas ucranianas estacionadas en Crimea estaban aisladas, carecían de directivas claras y se enfrentaban a una abrumadora presencia militar rusa. Participar en un conflicto abierto corría el riesgo de sufrir bajas significativas y una posible escalación a una guerra más amplia.
Si bien a menudo se describe que la anexión ocurrió “sin que se disparara un solo tiro”, esta caracterización no es del todo precisa. Hubo casos de violencia, incluida la muerte de un soldado ucraniano durante el asalto a una base militar en Simferópol.
Además, las fuerzas ucranianas, como las dirigidas por el coronel Yuliy Mamchur, mostraron actos de desafío y resistencia, aunque limitados por las circunstancias.
Por lo tanto, la afirmación de que Ucrania no “luchó” por Crimea ignora las realidades geopolíticas y las decisiones estratégicas tomadas para evitar un conflicto potencialmente devastador. La situación no fue una simple cuestión de elección, sino una compleja interacción de preparación militar, inestabilidad política y el deseo de evitar más derramamiento de sangre.
Como de costumbre, Trump miente, malinterpreta, muestra ignorancia histórica o dice tonterías, o todo lo anterior.