Padura, lo visto y no visto…
Por Lucia López Coll / La Esquina de Padura
Parecía que sí, que esta vez el premiado autor de la saga policial protagonizada por el detective devenido vendedor y comprador de libros de segunda mano —¿cuentapropista tú, Mario Conde?—, regresaría a la Feria Internacional del Libro de La Habana para presentar, si no un nuevo título, al menos la reedición de la tetralogía “Las cuatro estaciones”, concebida en dos tomos y realizada por Ediciones Unión en el 2019.
El primer volumen que contiene Pasado perfecto y Vientos de Cuaresma vio la luz en el evento literario del 2020, pero el segundo que agrupa Máscaras y Paisaje de otoño no estuvo listo para esa fecha y desde entonces duerme el sueño eterno en algún almacén de la geografía nacional.
Su presentación fue programada para el día 21 de febrero en la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), en el marco de la Feria Internacional del Libro de La Habana 2024, pero al parecer la mala suerte o un sino obstinadamente fatal sigue marcando la fortuna del libro y fue pospuesta una vez más debido a causas ajenas a la voluntad del autor.
Lo cierto es que desde hace algunos años y varias novelas atrás, los seguidores de Padura deben conformarse con leer copias piratas de su trabajo en tabletas, computadoras y hasta teléfonos celulares, y no parece que esta situación vaya a cambiar. La publicación de La transparencia del tiempo por Ediciones Unión continúa pendiente por falta de papel y no existe compromiso alguno por editoriales institucionales del país de publicar Como polvo en el viento y Personas decentes, las más recientes novelas del autor.
Por otro lado el esfuerzo de Aurelia Ediciones —un emprendimiento privado que ha contado con financiamiento proveniente de donaciones y recursos propios—, es insuficiente para cubrir la demanda de los lectores de Padura en la isla. Como polvo en el viento y Personas decentes, que han salido bajo el sello de Aurelia, son libros de excelente calidad pero cuyas tiradas apenas rondan el millar de ejemplares, y aunque su precio de venta ni siquiera cubre los costos de impresión, no están al alcance de todos los bolsillos al día de hoy.
Pero este año Padura no estuvo totalmente ausente del encuentro literario más importante que se celebra en la isla. Aunque sin apenas promoción y con muy pocos libros, el narrador acudió a la cita por invitación de la oficina de la Unión Europea en Cuba y en la mañana del lunes 19 firmó libros en el recinto ferial de La Cabaña y compartió con lectores que, una vez más, se quedaron con ganas de acceder a las obras del autor de La novela de mi vida.
Mientras, el narrador no solo avanza en la escritura de su nueva novela, sino que ha comenzado el año con varias apariciones públicas aunque en espacios mucho más reducidos que los ofrecidos por la Feria.
Padura, el cine y los libros
La primera de ellas fue en la tarde noche del día 13 en el bar-restaurante Yarini, un lugar propicio para este tipo de encuentros y que en otras ocasiones ya ha recibido al escritor. Pero esta vez la convocatoria fue diferente pues Padura estuvo acompañado de Jorge Perugorría, el conocido actor que interpretó a Mario Conde en la miniserie televisiva Cuatro estaciones en La Habana. A lo largo de casi una hora ambos conversaron sobre el trabajo realizado en la adaptación de la tetralogía para el cine y la televisión. El novelista no sólo se refirió a su participación en la elaboración del guion, sino también a la excelente fotografía y al trabajo actoral conseguido en la serie, todo bajo la dirección del español Félix Viscarret, quien a pesar de no ser cubano, se identificó profundamente con esa realidad para lograr un producto artístico eficaz y verosímil.
Por su parte Jorge Perugorría —cuya carrera comenzó en el teatro y dio un salto de altura internacional con el papel de Diego en el filme de Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío Fresa y chocolate, basada en el cuento de Senel Paz El lobo, el bosque y el hombre nuevo—, se refirió a la importancia de formar parte de este proyecto y a su satisfacción por tener la posibilidad de interpretar un personaje tan bien construido y hermoso como Mario Conde, todo un icono en la literatura cubana. Además recordó con emoción la oportunidad de trabajar nuevamente con actores como Aramís Delgado y Alberto Molina, dos de sus referentes en la escena cubana, en especial con Molina, ya fallecido, a quien lo unieron fuertes lazos de amistad. Al cierre se proyectó Pasado perfecto, uno de los capítulos de la serie que, dicho sea de paso, tampoco ha sido programada en la televisión cubana, aunque poco después del estreno mundial en Netflix tuvo amplia circulación en la isla a través de “El Paquete”.
Los rostros de la salsa
Aprovechando también el marco de la Feria Internacional del Libro de La Habana, se presentó el 16 de febrero el título Los rostros de la salsa, en la sede de la Oficina Regional de la UNESCO en La Habana, con la presencia de su autor Leonardo Padura y del reconocido músico cubano Isaac Delgado, que cerró la noche de forma espectacular con una actuación en compañía de su grupo y de otros destacados intérpretes como Roberto Fonseca.
Reeditado por Aurelia Ediciones con el auspicio del Programa Transcultura de la UNESCO, cuyo lema es “Integrando a Cuba, el Caribe y la Unión Europea mediante la Cultura y la Creatividad”, el libro fue presentado también el pasado año en República Dominicana, aunque su destino final no es la venta al público sino engrosar los fondos de bibliotecas y otras instituciones para contribuir a la formación de estudiantes y profesores, como dio a conocer en su introducción Anne Lemaistre, directora y Representante de la UNESCO en La Habana.
Los rostros de la salsa fue publicado en Cuba por Ediciones Unión en 1997 y por Planeta México en 1999. Cuenta además con una traducción al inglés a cargo del Smithonian Institute de Estados Unidos. La impresión de Aurelia reproduce la realizada por Tusquets Editores en el 2020, que además de un pólogo del musicógrafo y catedrático de la Universidad de Los Ángeles, Raúl Fernández, incluye la nueva entrevista realizada por Padura a Rubén Blades, uno de los músicos más representativos de ese movimiento.
El libro incluye entrevistas realizadas por Padura a otras figuras importantes como Mario Bauzá, Tito Puente y Willie Colón, que marcaron toda una época de la música en un área geográfica que abarca desde New York hasta el Caribe.
Isaac Delgado, bautizado en su momento como “El Chévere de la Salsa” se refirió a su relación con ese rico y variado movimiento musical y las características que tuvo su repercusión en la isla y en su propio trabajo, pues aunque los orígenes de la salsa deben mucho a la música cubana, no hay dudas de que significó una renovación de ese valioso patrimonio.
A finales de febrero Padura comenzará un periplo de trabajo por España, donde también recibirá un nuevo premio por su trayectoria literaria.