La inflación se desacelera, pero el costo de la vida sigue creciendo
Tomado de La Joven Cuba
La inflación sigue sin control, no baja a pesar de que se tomó la sabia decisión de frenar los aumentos de precios y tarifas pronosticados para febrero y marzo.
A grandes rasgos, la inflación se entiende como el incremento generalizado de los precios promedio en un país durante un período de tiempo determinado. La tasa de inflación proporciona el cambio porcentual anual o mensual en los precios al consumidor en comparación con los del año o periodo anterior. Ese concepto indica perfectamente que en el caso que los salarios, jubilaciones, u otros ingresos no sean proporcionales a los precios crecientes —como es en Cuba— lo que se está produciendo es un deterioro del poder adquisitivo de la población.
En enero del 2024[1], continuaron creciendo los precios una vez más, pero a un menor ritmo que en diciembre del 2023, es decir se mantiene en un 31.69 interanual. Como siempre los alimentos marcan el ritmo con un índice del 671.85 o un crecimiento interanual del 37.30 %. Le siguen los gastos en restaurantes, hoteles y transporte.
En cuanto al monitoreo de los precios que ofrece la Oficina Nacional de estadísticas, se tiene que la carne de cerdo fue el producto líder en el incremento de los precios de enero del 2024, llegándose a cotizar en la Habana hasta 680 pesos la libra. También veremos las diferencias a nivel de 3 provincias, La Habana en el occidente y la capital, y una provincia del centro y las más oriental del país.
Hay diferencias y similitudes nacionales en la tabla, relacionadas entre otras causas en los diferentes niveles de ingreso por las provincias, no obstante, en todos los casos el precio para adquirir una cantidad de estos productos necesaria para garantizar una alimentación básica sobrepasa con creces el salario promedio en el sector estatal —4 219 según el último reporte disponible de 2022.
También influye en esa inflación la cotización del dólar en el mercado informal, que tiene récords históricos constantemente. En la primera reunión del Consejo de Ministros de este año el ex ministro de Economía Alejandro Gil avisó que durante febrero presentarían propuestas para «redimensionar el mercado cambiario, la intervención del informal y el control del tipo de cambio en el país». El mes concluye sin que estas hayan sido siquiera explicadas o anunciadas en detalle.
Una crisis estructural como la que experimenta la economía cubana, con recesión económica en los últimos 2 trimestres del 2023, junto a factores externos como el bloqueo de Estados Unidos, la carencia de divisas por desajustes o disminución de las exportaciones, aumento de precios internacionales de la mayoría de los alimentos que se importan, entre otros, ha afectado la oferta de bienes y servicios. Y por ende se ha traducido en el aumento de los precios de los productos en algunos mercados a los que accede la población, como los del mercado agropecuario y los informales.
No se debe olvidar que a la inflación se le han sumado los problemas derivados de la llamada Tarea Ordenamiento, ya que no se lograron las propuestas que dio aprobación a esa tarea inicialmente.
La complejidad de medir la inflación real en Cuba radica en la existencia de la variada circulación monetaria como los pesos cubanos, los pesos libremente convertibles por vías bancarias, y ahora recientemente los dólares bancarios de nuevo.
El costo de la vida
El costo de la vida es el monto de dinero necesario para sostener cierto estándar de bienestar, al poder permitirle a una persona pagar por los gastos básicos ordinarios de su día, tales como el alojamiento, la comida, el vestuario, los impuestos, cuidado de salud, entre otros.
Algo muy importante dentro ese parámetro es saber cuánto cuesta la canasta básica alimentaria o cesta básica alimentaria (CBA). Una conferencia de la Cepal la define como «el costo de adquirir los alimentos que satisfagan las necesidades de energía de la población manteniendo un perfil nutricional adecuado y en coherencia con los hábitos de alimentación».
Los productos a incluir en dicha canasta varían en dependencia de las costumbres alimentarias de cada país, y por supuesto, el poder adquisitivo de la población. Un informe del Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá asume que la CBA promedio puede estructurarse de la siguiente forma:
- Productos lácteos: Se incluyen leches y quesos de todo tipo, además de la crema.
- Huevos: Huevos de gallina y otros si los hubiere en el patrón de gasto en alimentos.
- Carnes: De todo tipo y cortes (res, cerdo, pollo, mariscos y pescado, embutidos)
- Leguminosas: Frijoles, lentejas y otras.
- Cereales: Se incluyen cereales en grano y derivados, como tortillas de maíz, panes, pastas, cereales de desayuno, y otros.
- Azúcares: Azúcar blanca, panela, mieles, jarabes, confites y otros dulces.
- Grasas: Aceites, margarina, mantequilla, manteca, mayonesa.
- Verduras y hortalizas: Se incluyen todos aquellos productos que la población toma como verduras (güisquil o chayote, papa, yuca, zanahoria, tomate, etc.) y las que se consideran como hortalizas para ensaladas crudas.
- Frutas: Todas las frutas, inclusive las musáceas (bananos y plátanos).
- Miscelánea: Aquí se incluyen todas las bebidas, los alimentos procesados que se consumen con frecuencia como son las sopas deshidratadas y las salsas; también los alimentos que se adquieren para consumo inmediato y no pueden ubicarse específicamente en ninguno de los grupos anteriores (comidas rápidas y otras comidas).
Determinar el costo de la vida y de la CBA en Cuba es muy complejo, teniendo en cuenta la variedad de mercados y de precios, las singularidades del país, y la gran desigualdad de ingresos existentes. Pero en una mirada sin mucha profundidad a los precios registrados por la ONEI en enero de 2024 permite concluir que —a pesar de las gratuidades que aún se mantienen— la familia cubana tiene un elevado déficit de ingresos monetarios, para tener una alimentación normal.
Asimismo, al haber mercados en diferentes monedas o necesidades de divisa, se tiene que acceder al mercado informal, ya que el Estado no garantiza las cantidades que la población necesita, y las colas digitales para cambiar pueden durar meses.
Para un análisis muy conservador de una canasta básica alimentaria según el concepto ya referido solo incluiré el mínimo necesario para la subsistencia de 2 personas. Se asumieron los precios máximos que publica la ONEI para la provincia de la Habana, que no distan considerablemente de los existentes en el resto de las provincias.
La tabla nos muestra que solo con una pequeña selección de productos y cantidades, para adquirirlos se necesitan 19 975 CUP mensual muy distante de los ingresos de los cubanos promedio.
Productos | Precio Normado | Otros Mercados | Total |
Arroz / 7 libras normado y 7 mercado | 70 | 1750 | 1820 |
Aceite / 1 litro y uno en el mercado libre | 20 | 600 | 620 |
Huevos / 1 cartón de 30 | 10.5 | 3000 | 3010 |
Frijoles colorados / 3 libras | 10 | 1650 | 1660 |
Carne cerdo / 4 libras | 2720 | 2720 | |
Pollo / paquete de 5 libras | 35 | 1300 | 1325 |
Café / 1 normado y 3 mercado mezclado | 20 | 800 | 820 |
Tomate / 3 libras | 540 | 540 | |
Plátano / 5 libras | 450 | 450 | |
Boniato / 3 libras | 240 | 240 | |
Guayaba / 3 libras | 390 | 300 | |
Queso blanco / 2 libras | 1240 | 1240 | |
Perro caliente / 1 paquete | 250 | 250 | |
Leche / 1 kg | 2300 | 2300 | |
Cebolla / 2 libras | 800 | 800 | |
Verduras | 600 | 600 | |
Pan / 1 normado y 1 en el mercado libre por 30 días | 30 | 1250 | 1280 |
Total | 19975 |
***
Solo es posible atenuar la actual inflación cubana, que va en ascenso, con una mayor producción de bienes y servicios. Para esto tendrá que estar relacionada con las soluciones pensadas y con el plan nacional del gobierno que se ha anunciado. Se insiste en suprimir las trabas que frenan la producción, pero aún no se observan los resultados. Mientras se apuesta por la gradualidad en las decisiones, la economía continúa retrocediendo.
Un aumento significativo de las mipymes productivas e incluso las que se dedican al comercio minorista pudiera contribuir a bajar los precios en la economía hasta un cierto nivel, porque si ellos importan materias primas o productos, y las divisas para adquirirla la compran en el elevado precio del mercado informal, poco pueden hacer para bajar los precios de los productos que más consume la población.
Hoy existen 10 400 mipymes casi todas privadas, pero se debe recordar que en 1968 se nacionalizaron más de 60 000 entidades privadas, lo cual indica que el país podría tener la capacidad de que funcionen más de 100 000 empresas en este sector, es decir aún estamos al 10 % de lo que había hace 56 años.
En definitiva, la hiperinflación llegó a Cuba, y hay que intentar bajarla. Pero eso supone audacia y romper dogmas. Obviamente, la voluntad y las exhortaciones no la va a resolver. Son problemas económicos que solo se superan con soluciones económicas.