
En una toma de poder “profundamente peligrosa”, Trump avanza para hacerse con el control de agencias independientes (+English)
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó [esta semana] una orden ejecutiva destinada a poner bajo su control a las agencias independientes del país, incluidas la Comisión Federal de Comercio y la Comisión de Bolsa y Valores, una amplia toma de poder que se espera que desencadene una batalla legal con enormes riesgos para el país.
La nueva orden ejecutiva, titulada “Garantizar la rendición de cuentas de todas las agencias”, lamenta que las administraciones anteriores “hayan permitido que las llamadas ‘agencias reguladoras independientes’ operen con una mínima supervisión presidencial” y establece que, en adelante, “el presidente y el fiscal general, sujetos a la supervisión y control del presidente, proporcionarán interpretaciones autorizadas de la ley para el poder ejecutivo”.
La orden continúa exigiendo que “todos los departamentos y agencias ejecutivas” –incluidos aquellos a los que el Congreso les ha otorgado cierta independencia de la presidencia– “presenten para su revisión todas las medidas regulatorias significativas propuestas y finales a la Oficina de Información y Asuntos Regulatorios (OIRA) dentro de la Oficina Ejecutiva del Presidente antes de su publicación en el Registro Federal”.
La OIRA es parte de la Oficina de Administración y Presupuesto, dirigida por el arquitecto del Proyecto 2025 y extremista de extrema derecha Russell Vought.
En una hoja informativa publicada junto con la orden, la Casa Blanca nombra específicamente a la FTC, la SEC y la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) como agencias que, según afirma, han “ejercido un enorme poder sobre el pueblo estadounidense sin supervisión presidencial”.
La nueva orden exime de sus mandatos de gran alcance las “funciones de política monetaria de la Reserva Federal”.
“No es casualidad que tanto la FTC como la SEC tengan investigaciones en curso o acciones de cumplimiento contra empresas propiedad de Elon Musk”.
Robert Weissman, copresidente de Public Citizen, dijo en una declaración que la orden ejecutiva marca un intento “ilegal” de “proteger a las corporaciones de la rendición de cuentas y centralizar más poder con Trump y sus secuaces”.
“Esta es una idea profundamente peligrosa para la salud, la seguridad, el medio ambiente y la economía de la nación, y para nuestra democracia”, agregó. “El Congreso hizo que las agencias independientes fueran independientes de la Casa Blanca por una buena razón”.
Weissman señaló que la independencia de agencias como la FTC y la SEC está “diseñada para permitirles realizar estas tareas sin una presión política indebida de las corporaciones gigantes, los súper ricos y los súper conectados”.
“La orden ejecutiva de Trump disolvería esa independencia y pondría a las agencias bajo el yugo de Trump, asegurando que hagan la vista gorda ante las irregularidades de las corporaciones favorecidas y dejen a los consumidores e inversores abandonados a su suerte”, continuó Weissman. “No es casualidad que tanto la FTC como la SEC tengan investigaciones en curso o acciones de cumplimiento contra empresas propiedad de Elon Musk. Los estadounidenses deberían entender exactamente de qué se trata esto: un regalo gigante a la clase corporativa y una toma de poder por parte de Trump”.
El Washington Post informó que la orden de Trump prepara el escenario para “una posible pelea en la Corte Suprema que podría darle significativamente más poder sobre las decisiones, los presupuestos y el liderazgo de esas agencias”. Trump ya ha pisoteado décadas de precedentes legales al despedir a funcionarios protegidos sin causa, incluido el ex presidente de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB).
“Los tribunales han bloqueado o limitado el alcance de algunas de las acciones ejecutivas de Trump, pero los observadores legales esperan que la Corte Suprema, dominada por los conservadores, pueda estar abierta a ampliar el poder presidencial en al menos algunos de los casos”, observó el Post. “Los jueces ya están considerando un caso sobre el alcance del poder de Trump sobre las agencias independientes, y la orden ejecutiva del martes parece segura de que provocará desafíos legales adicionales”.
Deborah Pearlstein, una académica constitucional de la Universidad de Princeton, dijo al periódico que la Casa Blanca está “preparando deliberadamente una importante cuestión de derecho constitucional que irá a la Corte Suprema para su revisión”.
La Corte Suprema está actualmente controlada por una supermayoría de derecha que incluye a tres jueces designados por Trump.
Antes de la orden de Trump, el Departamento de Justicia de Estados Unidos, encabezado por la Fiscal General Pam Bondi, indicó que ya no defendería la independencia de la NLRB, la FTC y otras agencias y pediría a la Corte Suprema que revocara el precedente que ha protegido a los líderes de las agencias independientes de ser despedidos sin causa.
Reuters informó que “alrededor de dos docenas de empresas, incluidas Amazon y SpaceX de Elon Musk, han presentado demandas desde el año pasado alegando que el presidente debería tener el poder de despedir a los miembros de la NLRB a voluntad”.
“Varias empresas demandadas por la FTC han presentado demandas similares contra esa agencia”, agregó el medio. “Entre ellas se incluyen Meta Platforms, Walmart y Express Scripts de Cigna”.