Desde el Malecón. No escampa en Cuba, damas y caballeros (+English)
Como si no fuesen suficientes las actuales vicisitudes de toda índole que atraviesa el pueblo cubano, los fenómenos hidrometeorológicos son como el dicho de la tapa al pomo o esa última gota que colma hasta la más apacible copa.
Muy de cerca nos ha tocado padecer dos de estos terribles acontecimientos de un clima rebelde: el azote de un huracán en la región oriental de la isla hace más de una semana donde no ha cesado de llover, y el fenómeno de la DANA en la entrañable Valencia. Muertes, inundaciones, pérdidas materiales, demasiado dolor y fango o lodo por doquier. Una fiel estampa de la calamidad y la impotencia. Un acto de rebeldía de la madre naturaleza.
Para colmo de males, en peligro ahora mismo la capital cubana que, milagrosamente, ha logrado evadir en los últimos tiempos la fuerza devastadora de un huracán que pudiera provocar un inimaginable caos en una ciudad con muy serios problemas estructurales en sus viviendas y propensa a severas inundaciones por la cercanía al mar, además de un alcantarillado donde la basura acumulada lo convierte en tapón impermeable.
Según los expertos, la depresión tropical que se acerca a la vecina Jamaica, a poco menos de 60 km de Cuba, tiene todas las papeletas para llegar como huracán a la región occidental en torno a este miércoles. Ya tiene nombre, Rafael. De ahí la alarma ciclónica para las provincias occidentales incluida Havana.
A cruzar dedos y mirar, precisamente, al cielo desde donde vendrán parte de las desgracias.
Sé bondadoso, Rafa, que ni clavos tenemos.
Tomado de www.elboletin.com
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Translation to English:
From the Malecon: It doesn’t stop raining in Cuba
As if the Cuban people have not suffered enough misfortunes of all kinds recently, the hydro-meteorological events top it all or, as they say, it’s the last drop that fills the most peaceable cup.
Lately, we have seen up-close two of these terrible demonstrations of a rebellious climate: the battering of the Eastern region of Cuba by a hurricane over a week ago, where it has not stopped raining, by the way; and the onslaught of a DANA, or high impact rainfall, in our dear Valencia, Spain. Deaths, flooding, material losses, unspeakable pain, mud and sludge everywhere. A true hallmark of calamity and impotence. An act of rebellion by Mother Nature.
And to make things worse, the Cuban capital is at this very moment in danger, having miraculously escaped until now the devastating force of a hurricane that could cause unimaginable chaos in a city with serious structural problems in its constructions and a propensity for severe flooding because it is seaside location.
According to the experts, the tropical depression that is near neighboring Jamaica, a little less than 60 km from Cuba, has all the probabilities of reaching the Western region of Cuba as a hurricane on Wednesday. It already has a name, Rafael. Thus, we get the hurricane warnings for the Western provinces, including Havana.
We can only cross our fingers and watch, precisely, the heavens from where the misfortunes will fall.
Rafael, please be kind. We’re without everything, including nails.