Blinken dice que EE. UU. no eliminará a Cuba de la lista de terroristas

La semana pasada, en respuesta a una pregunta de la representante María Elvira Salazar (FL-27), el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, afirmó que no había planes para eliminar a Cuba de la lista de patrocinadores estatales del terrorismo (SSOT), informa France 24. Durante una reunión del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara, el secretario Blinken comentó que el Departamento de Estado no tenía planes de sacar a Cuba del SSOT y que cualquier revisión de la inclusión de Cuba en la lista “se basará en la ley y los criterios que establece, que, como dije, tener un listón muy alto”. En respuesta al Sec. Blinken, el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parilla, tuiteó: “Sec. Blinken confirma lo que era obvio: el actual gobierno estadounidense nunca tuvo la intención de corregir la injusta calificación de #Cuba como estado patrocinador del terrorismo establecida por Trump, como le conviene a su criminal política de asfixia económica”.

En octubre de 2022, el presidente [colombiano] Gustavo Petro le pidió al secretario Blinken que terminara con la “injusticia” de designar a Cuba como Estado Patrocinador del Terror. En ese momento, el Sec. Blinken respondió: “Tenemos leyes claras, criterios claros, requisitos claros, y continuaremos revisándolos según sea necesario para ver si Cuba continúa mereciendo esa designación”.

Los comentarios del secretario Blinken se produjeron cuando la congresista Salazar reintrodujo la Ley de lucha contra la opresión hasta el fin del reinado de Castro, o la Ley FUERZA. El martes, el proyecto de ley fue presentado ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, donde los opositores argumentaron que las condiciones descritas en la Ley son un intento de redefinir y manipular el SSOT como un mecanismo antiterrorista, lo que a su vez debilita la herramienta en sí misma, con el fin de promover consideraciones políticas internas. El proyecto de ley se presentó originalmente en enero de 2021 y busca evitar que el presidente Biden o el secretario Blinken retiren a Cuba del SSOT hasta que cumplan con las condiciones descritas en la sección 205 de la Ley de Libertad y Solidaridad Democrática Cubana (LIBERTAD) de 1996, o Helms-Burton, que estipula elecciones libres y justas y la liberación de todos los presos políticos, entre otras condiciones. Hay un proyecto de ley complementario en el Senado patrocinado por los senadores Marco Rubio (FL), Rick Scott (FL) y Ted Cruz (TX).

Cuba fue reincorporada a la lista SSOT en enero de 2021, según el exsecretario de Estado Mike Pompeo, por rechazar la solicitud de Colombia de extraditar a miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que se atribuyeron la responsabilidad de un atentado de 2019 en Bogotá y por albergar a fugitivos estadounidenses. Aunque Cuba condenó el ataque, rechazó la solicitud de extradición bajo el argumento de que violaba los Protocolos del Diálogo de Paz, firmados tanto por Colombia como por el ELN en 2016, que señalan que, en caso de ruptura de las negociaciones, los negociadores del ELN serán regresaron a refugio seguro en Colombia. La medida, llevada a cabo días antes de la toma de posesión presidencial de EE. UU., fue vista por muchos como políticamente motivada y fue ejecutada por la administración Trump para complicar intencionalmente las relaciones entre EE. UU. y Cuba para el presidente Biden.

Cuba se agregó por primera vez al SSOT en 1982 por supuestos vínculos con el terrorismo internacional y apoyo a grupos terroristas en América Latina. Sin el requisito de una revisión periódica de los designados de SSOT, Cuba permaneció en la lista hasta mayo de 2015, cuando fue eliminada luego de una extensa revisión del Departamento de Estado bajo la administración de Obama. El proceso para agregar o eliminar países de la lista actualmente implica una revisión formal por parte del Departamento de Estado, que considera varios factores, como la historia del país de apoyo al terrorismo, sus actividades actuales y su cooperación con los esfuerzos antiterroristas de EE. UU. Sin embargo, la decisión de agregar o eliminar un país de la lista recae en última instancia en el Secretario de Estado de los EE. UU.