Al reencuentro con la Santa Patrona del tabaco y los vegueros en Cuba

Leyendas abrazadas a hechos históricos. Un numeroso grupo de entusiastas del mejor Habano del mundo, en un loable proceso socio-cultural de rescate de viejas tradiciones, se ha empeñado en que una de las vírgenes más antiguas del catolicismo, la Virgen de las Nieves, sea reconocida nuevamente como la Santa Patrona del tabaco y quienes lo cosechan.

Cuentan que allá por el 1800 una goleta italiana, por los efectos de una violenta tormenta, encalló por el extremo más occidental de la isla. Pocos sobrevivieron. En un fragmento de la popa lucía la imagen de la Virgen de las Nieves. Los que lograron sobrevivir, casi todos oriundos de la localidad italiana de Mantova, bautizaron el lugar como Mantua y allí levantaron una pequeña parroquia para venerar a la virgen.

Según testimonios y recortes de prensa de la época, en 1947 no la estaban pasando del todo bien en sus cosechas y ventas. Le hicieron una petición a la santa y todo cambió como del día a la noche en milagroso acto llegado desde las alturas celestiales.

Fue entonces que, obispo de por medio, más otros devotos e interesados la proclamaran como Patrona del Tabaco y hasta le dedicaran la siguiente oración el 10 de abril de 1947:

“Concedednos, Señor, por la gloriosa intersección de la Bienaventurada y siempre Virgen María bajo la advocación de las Nieves, que gocemos de perpetua salud del alma y cuerpo y dignaos librar a sus files devotos de todo efecto de ciclones, pestes y sequías y especialmente de tempestades y rayos, contra los que Ella ampara a sus hijos con singular protección. Por los méritos infinitos, de Vuestro Divino Hijo nuestro Señor Jesucristo que con Vos vive y reina con el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén”.

Firmaba entonces el obispo de Pinar del Río dando a conocer que “se ha dignado conceder 100 días de indulgencia a los devotos que leyeren la precedente oración”.

Desde entonces, y hasta el triunfo revolucionario de 1959, cada 5 de agosto era venerada la virgen con una procesión por las calles de Mantua. Contradicciones entre la Iglesia católica y la naciente revolución provocaron el cese de esa manifestación de fervor popular.

La Virgen de las Nieves es recordada en su día en España, Portugal, Italia y numerosos países latinoamericanos. A ella le atribuyen el milagro de la fuente de agua, la mitigación del hambre para las aves, la salvación de los navegantes, la fertilización y fecundidad de las tierras. En la actualidad, se le rinde culto anual en la Basílica de Santa María la Mayor, uno de los principales centros papales de Roma.

En Cuba, el afamado veguero ya fallecido, Alejandro Robaina, tenía en su vivienda un pequeño altar con la Virgen de las Nieves que se conserva hasta hoy al cuidado de sus herederos.

Y así como José Martí enviara la orden de alzamiento para el inicio de la guerra de independencia dentro de un tabaco, es propósito del grupo, según nos cuenta Yuri Brizuela, uno de sus organizadores, hacerle una ofrenda a la virgen en su capilla de Mantua, con un gran torcido en cuyo interior estén plasmadas las firmas de los participantes en este empeño.

De igual modo, y siempre como parte del proyecto, contribuir a la reconstrucción de la pequeña parroquia, entre otros cometidos socioculturales.

Ya se dan los primeros pasos en el camino de lograr que la Virgen de las Nieves sea nuevamente considerada como la Santa Patrona del Tabaco y los Vegueros. Un proceso largo y complejo, con tantas puertas a tocar como pasos tiene el Habano desde su cultivo hasta el placer de fumarlo.

Aurelio Pedroso, Periodista cubano, graduado de la Universidad de La Habana.
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