Académicos, economistas: Sanciones de EE.UU. perjudican gravemente a civiles en Cuba y Venezuela
Antecedentes: El embargo de Estados Unidos contra Cuba es uno de los regímenes de sanciones más antiguos y estrictos de Estados Unidos y prohíbe casi todas las transacciones comerciales y financieras entre Estados Unidos y Cuba desde principios de la década de 1960. Después de una breve relajación bajo Obama, las sanciones se endurecieron y ampliaron bajo Trump, una política que la administración Biden ha mantenido, en su mayor parte.
Más de 50 académicos, incluidos economistas de renombre como Jayati Ghosh, Ha-Joon Chang, Martín Guzmán y Jomo Kwame Sundaram, enviaron una carta al senador Bob Menéndez (D-NJ) argumentando que las sanciones estadounidenses perjudican enormemente a los civiles en Cuba y Venezuela, y por lo tanto impulsan la migración a los EE.UU. La carta se produjo en respuesta a las fuertes críticas públicas de Menéndez a una carta firmada por 20 representantes de la Cámara en la que pedían al presidente Biden que levantara las sanciones contra Venezuela y Cuba para reducir la salida de inmigrantes de esos países.
En su respuesta a los representantes, Menéndez afirmó que las sanciones no juegan ningún papel en la migración, pero, como señalaron los economistas y académicos, el senador “[falló] en citar ninguna investigación o evidencia” para respaldar su afirmación. “Si realmente cree en la protección de los derechos humanos de los cubanos y venezolanos comunes”, agregaron los académicos, “debe dejar de aprovechar su considerable poder en el Senado para mantener las crueles medidas que causan un profundo sufrimiento humano, alimentan las emergencias humanitarias y empujan a muchos más personas para migrar a los EE.UU.”.
En una declaración posterior a una cumbre en Bruselas [el] mes pasado, los líderes de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) condenaron unánimemente la designación de Cuba por parte de Estados Unidos como un “Estado patrocinador del terrorismo” y reiteraron su apoyo a la resolución anual de la ONU que condena el embargo a Cuba. Los empresarios cubanos también pidieron el levantamiento de las sanciones este mes, citando su impacto negativo en las pequeñas y medianas empresas.
Más de 100.000 habaneros se quedaron sin agua en el calor del verano como resultado del envejecimiento de la infraestructura de la ciudad, impulsado en parte por la dificultad para obtener repuestos y realizar el mantenimiento, debido a las sanciones. La escasez de agua se produce en medio de una devastadora crisis económica en curso: según el ministro de Economía de Cuba, el crecimiento de este año está 8 puntos porcentuales por debajo de los niveles previos a la pandemia y la inflación ha alcanzado el 45 por ciento.