EE.UU. desclasifica documentos relacionados con el golpe de Estado en Chile
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha desclasificado un par de documentos relacionados con los acontecimientos que condujeron al golpe de 1973 en Chile, un violento asalto a la democracia respaldado encubiertamente por la Agencia Central de Inteligencia.
Los dos documentos se hicieron públicos a fines de la semana pasada luego de renovados llamados a la transparencia por parte de los representantes estadounidenses Alexandria Ocasio-Cortez (D-N.Y.), Greg Casar (D-Texas) y otros legisladores progresistas que visitaron Chile a principios de este mes como parte de un viaje más amplio a América Latina. El gobierno chileno y grupos internacionales de derechos humanos también han estado pidiendo durante años la desclasificación de documentos que contienen detalles sobre el golpe respaldado por Estados Unidos.
Los archivos recientemente desclasificados son informes diarios que el presidente Richard Nixon recibió el 11 de septiembre de 1973, el día del derrocamiento de Salvador Allende, y tres días antes del golpe.
“Se han recibido varios informes… que indican la posibilidad de un pronto golpe militar”, se lee en el informe diario de Nixon del 8 de septiembre de 1973. “Los hombres de la Marina que conspiran para derrocar al gobierno ahora reclaman el apoyo del ejército y la fuerza aérea”.
El escrito señala que Patria y Libertad, un grupo paramilitar fascista, “ha estado bloqueando carreteras y provocando enfrentamientos con la policía nacional, aumentando la tensión causada por las continuas huelgas y los movimientos políticos de oposición. El presidente Allende dijo a principios de esta semana que creía que las fuerzas armadas pedirían su dimisión si no cambia su política económica y política”.
Nixon, que estuvo estrechamente involucrado en los esfuerzos para impedir que Allende asumiera el cargo y una vez ordenó a la CIA “hacer gritar a la economía [chilena]”, también recibió un informe diario el día del golpe, justo antes del derrocamiento de Allende. El presidente de izquierda elegido democráticamente se quitó la vida durante el golpe tras negarse a dimitir.
“Los planes de los oficiales de la marina para desencadenar una acción militar contra el gobierno de Allende cuentan con el apoyo de algunas unidades clave del ejército”, se lee en el informe del 11 de septiembre. “La marina también cuenta con la ayuda de la fuerza aérea y de la policía nacional”.
“Socialistas, izquierdistas, extremistas y comunistas están igualmente decididos a no ceder”, añade el informe. “Están apostando a que la oposición militar y política no puede llevar a cabo medidas para derrocar al gobierno o incluso imponerle restricciones. El presidente Allende, por su parte, todavía espera que la contemporización evite un enfrentamiento”.
Liderados por el general Augusto Pinochet, el ejército chileno tomó el control del gobierno el 11 de septiembre. Lo que siguió fue un reinado cruel de terror y represión que duró décadas durante el cual decenas de miles de chilenos fueron asesinados, torturados o desaparecidos por el régimen de Pinochet, que siguió recibiendo apoyo de la CIA.
Como admitió la CIA en un informe de 2000, “Muchos de los oficiales de Pinochet estuvieron involucrados en abusos sistemáticos y generalizados de los derechos humanos… Algunos de ellos eran contactos o agentes de la CIA o del ejército estadounidense”.
Pinochet fue arrestado en 1998 y posteriormente acusado de una serie de violaciones de derechos humanos. El dictador murió antes de ser juzgado.
Peter Kornbluh, del Archivo de Seguridad Nacional, una organización sin fines de lucro, acogió con agrado la desclasificación de los dos escritos presidenciales, pero cuestionó por qué se habían mantenido bajo un secreto tan estricto durante décadas, dado que no “contienen ni una sola oración que pueda comprometer la seguridad nacional de Estados Unidos”.
“Estoy feliz de que la Ley de Libertad de Información, junto con cierta diplomacia positiva por parte del gobierno chileno, haya roto una barrera de secreto que nos ha impedido conocer esta historia durante 50 años”, dijo Kornbluh, especialista en Chile del Archivo de Seguridad Nacional. “Espero que la administración [Biden] refuerce su compromiso con la transparencia publicando todos los documentos que, inexplicablemente, siguen siendo secretos después de todo este tiempo”.
El gobierno chileno, actualmente encabezado por el presidente progresista Gabriel Boric, también elogió la publicación de los documentos.
Gloria de la Fuente, subsecretaria de Relaciones Exteriores de Chile, agradeció a la administración Biden por “su disposición a aceptar la solicitud de desclasificar archivos relacionados con nuestro país”.
“Cincuenta años después del golpe de Estado”, afirmó la diplomática, “la desclasificación de los archivos de esta documentación promueve la búsqueda de la verdad y refuerza el compromiso de nuestros países con nuestros valores democráticos”.