US tells another bedtime story to scare away normal relations with Cuba and China (+Español)

By Manolo de los Santos and Kate Gonzales / People’s Dispatch

On June 8, the US media added to its long storybook of tales to scare people away from normal relations with Cuba. The Wall Street Journal published an article on that day claiming that China has plans to set up a “spy base” in Cuba, to “eavesdrop” on the United States and “identify potential strike targets.” WSJ has already published two more pieces since rapidly ramping up its narrative against the Cuban state and fermenting more paranoia as the news spreads across mainstream news outlets in the United States.

Meanwhile, Cuban officials held a press conference on June 8 to completely deny the allegations. Cuba’s Vice Foreign Minister Carlos de Cossío stated that “All these are fallacies promoted with the deceitful intention of justifying the unprecedented tightening of the blockade, destabilization, and aggression against Cuba and of deceiving public opinion in the United States and the world.” Even John Kirby, National Security Council spokesman who was the former press secretary for the Pentagon, has denied the WSJ report, calling it “inaccurate.”

This is just one new addition to the long legacy of lies that the United States has been spinning in an attempt to further alienate the Cuban people. One just has to remember the “Havana syndrome” that mysteriously affected diplomats in Cuba; it was first blamed on foreign powers as an attack but was later revealed to have no basis. Or maybe the claims about 20,000 Cuban soldiers supposedly based in Venezuela to maintain the government there, when in reality, the vast majority of Cubans present in Venezuela were medical workers. Or perhaps the idea that Cuban doctors sent across the world are enslaved, when it is simply their understanding that their duty to humanity is to provide health care to those who need it. All of these lies have been told just in the past few years alone.

These falsified stories all swirl into fomenting the atmosphere of paranoia and suspicion that prevents normal US-Cuba relations. In the wake of the Havana syndrome myth, Trump was able to interrupt the path Obama set toward normalization, setting 243 additional and comprehensive sanctions, and further preventing the island from meeting its basic needs. The United States continues to live out its Cold War fantasies through these lies, at the cost of the Cuban people’s lives and well-being.

And yet, it maintains its hypocrisy. Cossío was careful to point out that Cuba would never allow a foreign military base on their island, as it is a signatory of the Declaration of Latin America and the Caribbean as a Zone of Peace. Cuba is also currently sponsoring and hosting peace talks between Colombia and the National Liberation Army (ELN). As of today, they have agreed to a cease-fire, ending decades of violence in the country. Cuba already suffers from the illegal US occupation of Guantanamo, to further rub salt in the wound. The United States has its infamous military base there, which is known for the inhumane treatment and torture it deals out to its prisoners. While it accuses China of military expansion, the United States has hundreds of military bases all over the globe.

Cuba has demonstrated that it desires nothing but peace in the region, and normal relations with its neighbor, the United States. But the United States refuses to accept this proposal. Instead, it maintains the most comprehensive sanctions in history against the small island. Instead, it falsely places Cuba on the state sponsors of terrorism list, even though it is in fact a sponsor of peace. Instead, the US government and its media apparatuses choose to fabricate myths and legends, painting Cuba as the evil monster under the bed. It chooses to scare the US people away from the possibility that normal relations and ending the blockade against Cuba could be good for people from both countries.

Manolo De Los Santos is the co-executive director of the People’s Forum and is a researcher at Tricontinental: Institute for Social Research. He co-edited, most recently, Viviremos: Venezuela vs. Hybrid War (LeftWord Books/1804 Books, 2020) and Comrade of the Revolution: Selected Speeches of Fidel Castro (LeftWord Books/1804 Books, 2021). He is a co-coordinator of the People’s Summit for Democracy.
Kate Gonzales is the editorial coordinator at 1804 Books. Born and raised in New York City, she has worked in development and education for arts and political organizations, and organized with grassroots movements in Hungary and New Jersey. Kate studied anthropology at Bard College, where she wrote her thesis on Filipino migrant nationalism.

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Versión en Español:

Otro “cuento de terror” de los EE.UU. que busca ahuyentar la normalización de las relaciones con Cuba y China

Por Manolo de los Santos y Kate Gonzales

El 8 de junio, los medios de comunicación estadounidenses añadieron otra historia a su largo libro de cuentos para asustar a la gente y alejarla de las relaciones normales con Cuba. Ese día, el Wall Street Journal (WSJ) publicó un artículo afirmando que China tiene planes de establecer una “base de espionaje” en Cuba, para “espiar” a los Estados Unidos e “identificar potenciales blancos de ataque”. El WSJ ya ha publicado dos artículos más desde entonces, intensificando rápidamente su narrativa contra el Estado cubano y – a medida que la noticia se extiende por los principales medios de comunicación de EE.UU. –fermentando más paranoia.

Mientras tanto, este 8 de junio, funcionarios cubanos celebraron una conferencia de prensa para negar completamente las acusaciones. El Viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos de Cossío, declaró que “Todas estas son falacias promovidas con la engañosa intención de justificar el endurecimiento sin precedentes del bloqueo, la desestabilización y la agresión contra Cuba y de engañar a la opinión pública de los Estados Unidos y del mundo”. Incluso John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y antiguo secretario de prensa del Pentágono, ha desmentido el informe del WSJ, calificándolo de “inexacto”.

Esta es sólo una nueva adición al largo legado de mentiras que los Estados Unidos ha estado tejiendo en un intento de alienar aún más al pueblo cubano. No hay más que recordar el “síndrome de La Habana” que afectó misteriosamente a diplomáticos en Cuba: primero se atribuyó a potencias extranjeras como un ataque, pero más tarde se reveló que no tenía fundamento. O quizás las afirmaciones sobre 20.000 soldados cubanos supuestamente establecidos en Venezuela para mantener el Gobierno allí, cuando en realidad, la gran mayoría de los cubanos presentes en Venezuela eran trabajadores médicos. O tal vez la idea de que los médicos cubanos enviados a todo el mundo son esclavizados, cuando simplemente entienden que su deber con la humanidad es proporcionar asistencia sanitaria a quienes la necesitan. Todas estas mentiras se han dicho sólo en los últimos años.

Todas estas historias falsificadas se arremolinan para fomentar la atmósfera de paranoia y sospecha que impide las relaciones normales entre los Estados Unidos y Cuba. A raíz del mito del síndrome de La Habana, Trump pudo interrumpir el camino que Obama marcó hacia la normalización, estableciendo 243 sanciones adicionales y exhaustivas, e impidiendo aún más que la isla satisfaga sus necesidades básicas. Los Estados Unidos siguen viviendo sus fantasías de Guerra Fría a través de estas mentiras, a costa de la vida y el bienestar del pueblo cubano.

Y, sin embargo, mantiene su hipocresía. Cossío tuvo cuidado en señalar que Cuba nunca permitiría una base militar extranjera en su isla, ya que es signataria de la Declaración de América Latina y el Caribe como Zona de Paz. Cuba también patrocina y acoge actualmente las conversaciones de paz entre Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Al día de hoy, han acordado un alto el fuego que pone fin a décadas de violencia en el país. Cuba ya sufre la ocupación ilegal estadounidense de Guantánamo, para echar más sal en la herida. Los Estados Unidos tienen allí su tristemente célebre base militar, conocida por el trato inhumano y las torturas que inflige a sus prisioneros. Mientras acusan a China de expansión militar, los Estados Unidos tienen cientos de bases militares en todo el mundo.

Cuba ha demostrado que sólo desea la paz en la región y unas relaciones normales con su vecino, los Estados Unidos. Pero los Estados Unidos se niegan a aceptar esta propuesta. En su lugar, mantienen las sanciones más amplias de la historia contra la pequeña isla y coloca falsamente a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, aunque en realidad es un patrocinador de la paz. En lugar de aceptar la propuesta cubana, el Gobierno estadounidense y sus aparatos mediáticos optan por fabricar mitos y leyendas, pintando a Cuba como el monstruo maligno debajo de la cama. Optan por asustar al pueblo estadounidense y alejarlo de la posibilidad de que unas relaciones normales y el fin del bloqueo contra Cuba podrían ser buenos para la gente de ambos países.

Manolo De Los Santos es el co-director ejecutivo de People’s Forum e investigador en el Instituto Tricontinental de Investigación Social. Ha coeditado recientemente Viviremos: Venezuela contra la guerra híbrida (LeftWord Books/1804 Books, 2020) y Camarada de la Revolución: Discursos selectos de Fidel Castro (LeftWord Books/1804 Books, 2021). Es co-coordinador de la Cumbre de los Pueblos por la Democracia.
Kate Gonzales es la coordinadora editorial de 1804 Books. Nacida y criada en Nueva York, ha trabajado en desarrollo y educación para organizaciones artísticas y políticas, y se ha organizado con movimientos de base en Hungría y Nueva Jersey. Kate estudió antropología en el Bard College, donde escribió su tesis sobre el nacionalismo de los inmigrantes filipinos.