Economic sanctions hurt the poor, sick, and vulnerable, report shows (+Español)

A study published by the Washington-based Center for Economic and Policy Research (CEPR) has revealed that economic sanctions, often illegally imposed, have a lasting negative impact on the populations in targeted countries and almost never achieve their stated goals.

The study “Human Consequences of Economic Sanctions” by Francisco Rodriguez, examines the evidence and arguments presented in 32 studies of sanctioned economies, mostly poor and Global South countries. It concludes that “[it] is hard to think of other policy interventions that continue to be pursued amid so much evidence of their adverse and often deadly effects on vulnerable populations,” particularly when they are extremely ineffective in achieving most of their stated goals.

The study finds that they affect the living conditions of the majority population of the targeted countries by making them poorer and more precarious. This is largely because targeted governments have a reduced capacity to maintain social and economic policies that support most of the population, especially the most vulnerable.

The CEPR report also notes that the negative impact of economic sanctions on people is well-known by policymakers and experts. Often, the report says, the worsening of economic conditions in targeted countries is precisely the intention of the measures, in the hope that there will be political upheaval in response.

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Versión en Español:

Las sanciones económicas perjudican a los pobres, enfermos y vulnerables, según un informe

Un estudio publicado por el Center for Economic and Policy Research (CEPR), con sede en Washington, reveló que las sanciones económicas, a menudo impuestas ilegalmente, tienen un impacto negativo duradero en las poblaciones de los países designados y casi nunca logran los objetivos establecidos.

El estudio “Consecuencias humanas de las sanciones económicas” de Francisco Rodríguez, examina la evidencia y los argumentos presentados en 32 estudios de economías sancionadas, en su mayoría países pobres y del Sur Global. Concluye que “[es] difícil pensar en otras intervenciones políticas que se sigan aplicando en medio de tanta evidencia de sus efectos adversos y, a menudo, mortales en las poblaciones vulnerables”, particularmente cuando son extremadamente ineficaces para lograr la mayoría de sus objetivos declarados.

El estudio encuentra que afectan las condiciones de vida a la mayoría de la población de los países objetivo al hacerla más pobre y precaria. Esto se debe en gran medida a que los gobiernos seleccionados tienen una capacidad reducida para mantener políticas sociales y económicas que apoyen a la mayoría de la población, especialmente a los más vulnerables.

El informe del CEPR también señala que el impacto negativo de las sanciones económicas en las personas es bien conocido por los responsables políticos y los expertos. A menudo, dice el informe, el empeoramiento de las condiciones económicas en los países designados es precisamente la intención de las medidas, con la esperanza de que haya una agitación política como respuesta.