Cuba: De nuevo La Nación y la Emigración (+Eng)

Pospuesta en varias oportunidades, especialmente cuando la epidemia de la Covid-19 afectaba a todo el planeta, ahora se anuncia un encuentro, el IV, para los días 18 y 19 de noviembre. Lo informó el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla.  

La emigración cubana ronda tranquilamente los 2 millones repartidos por el mundo y especialmente la comunidad asentada en los EE.UU. Nada que ver cuando en 1978, Fidel Castro convocó a un encuentro con emigrados, entonces la emigración cubana no alcanzaba cifras impresionantes.

En noviembre y diciembre de aquel año se inició un proceso de diálogo que contó con fuerte resistencia al interior del propio PCC y en sectores de la sociedad cubana. Tan así que Fidel Castro filmó un video de largas horas de duración dedicado a la militancia partidista. 

Hoy la realidad es completamente diferente a escala de la sociedad cubana. Me circunscribo al punto. Basta ver los casi 400 mil compatriotas que han decidido marcharse por cualquier camino y los 380 mil cubanos que aguardan por el famoso Parole. O ver en los noticieros nacionales los reportes sobre devoluciones de aquellos que son devueltos por las autoridades estadounidenses o de otros países. 

Cuba no es la de 1978. Tampoco lo son el panorama nacional ni el internacional. Crisis severa en lo interno a la que se añade falta de esperanzas como resultante acumulado por años. Y la tensa realidad internacional dista mucho de la de 1978, especialmente en Washington. Y si le sumamos la guerra en el Este europeo…

Pero se ha convocado al IV Encuentro y es bueno y necesario que se realice invitando a participar a personas que cubran un amplio espectro de los componentes de la emigración.  

Progreso Weekly/Semanal conversa con el Dr Jesús Arboleya, reconocido experto en temas de la emigración cubana y de las relaciones entre Cuba y los estados Unidos de América. 

PW/PS: El gobierno cubano acaba de convocar la IV Conferencia de la Nación y la Emigración, a celebrarse el 18 y 19 de noviembre próximo. ¿Cuál es su importancia?

Jesús Arboleya (JA): Todo ejercicio de diálogo entre el gobierno cubano y representantes de la emigración constituye un evento importante en sí mismo, porque es una manera de reconocer el peso de los emigrados en la vida nacional y el futuro del país. Es, también, una manera de buscar fórmulas de consenso dentro de la compleja situación que atraviesa Cuba, ya que esta problemática incide de muchas maneras en la sociedad cubana. En definitiva, es la familia cubana quien más se beneficia del establecimiento de relaciones normales con los emigrados.

PS/PW: Dado que hablamos de la cuarta conferencia vale hacer un balance de las tres que la precedieron.

JA: Las conferencias tienen su origen en el “Diálogo con figuras representativas de la comunidad cubana en el exterior”, celebrado en 1978. Este evento sentó las pautas de estas reuniones, toda vez que significó un cambio cualitativo en la doctrina que rige las relaciones de Cuba con la emigración. Pudiera decirse que hasta 1978 primó la doctrina del rompimiento con los emigrados, mientras que, a partir de ese momento, no sin altibajos determinados por coyunturas políticas, ha primado el criterio del acercamiento y el dialogo con las personas que han decidido emigrar del país. Cada conferencia ha reflejado este interés y avanzado en este objetivo. La IV Conferencia, con seguridad, será un paso más en este proceso.

PW/PW: ¿Entonces qué puede esperarse de esta Conferencia?

JA: Creo que se ha avanzado lo suficiente como para que los temas no estén centrados en asuntos puntuales, que han sido resueltos por el gobierno cubano a partir de los propios reclamos de los emigrados. Por esta razón,  espero que esta Conferencia tenga un sentido más estratégico y trate temas más trascendentales. Al menos es lo que puede inferirse de la declaración del embajador Ernesto Soberón, director del Departamento de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior (DACCRE) del MINREX, donde menciona el interés por discutir la participación más amplia de los emigrados en la vida cultural, política y económica del país. Podría decirse que esta conferencia tiene la oportunidad de consolidar el camino hacia la integración de los emigrados a la sociedad cubana, lo que sería un nuevo salto cualitativo de la política migratoria cubana y sus relaciones con los emigrados.

PW/PS: ¿Cómo cree usted que impactaría entonces esta conferencia en las relaciones de Cuba con Estados Unidos?

JA: Los emigrados cubanos no radican solo en Estados Unidos y cualquier paso tendiente al mejoramiento de sus vínculos con su país de origen puede contribuir a las relaciones de Cuba con los países de acogida, digamos que es también un factor para tener en cuenta en la política exterior cubana. Este principio también se cumple para Estados Unidos, aunque la función contrarrevolucionaria asignada por el gobierno norteamericano a la emigración dificulta en grado sumo este proceso. De cualquier manera, sea cual fuere la política de Estados Unidos hacia Cuba y el uso que le asigne a la emigración en sus planes contra el país, como dijo Fidel Castro en 1978, el tema de las relaciones con la emigración es un “problema nacional”, que Cuba debe ser capaz de enfrentar más allá de cualquier otra consideración. 

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Convocan a IV conferencia La Nación y la Emigración en Cuba

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, lanzó este martes en Twitter la convocatoria de la IV conferencia La Nación y la Emigración, que tendrá lugar el 18 y 19 de noviembre próximos en La Habana.

Rodríguez dijo en un comunicado que la conferencia es expresión de la voluntad inequívoca del Gobierno de continuar profundizando los vínculos y el diálogo con los ciudadanos cubanos en el exterior, “en defensa de nuestra soberanía y por el desarrollo nacional”.

El diplomático reconoció el apoyo desinteresado y permanente de la emigración, que en los peores momentos de la pandemia enviaron insumos médicos, a pesar del bloqueo estadounidense.

Recordó que el diálogo de 1978, impulsado por Fidel, significó el inicio de un proceso continuo e irreversible de acercamiento entre Cuba y sus ciudadanos, que ha sido fortalecido con la celebración de tres conferencias de La Nación y la Emigración.

El canciller agregó que el encuentro tendrá un sentido especial para los jóvenes, que aunque nacieron en otras latitudes se identifican y defienden el país de sus padres y antepasados.

“Será una excelente oportunidad de acercarse a sus raíces”, destacó.

Manifestó que, a pesar de la hostilidad del Gobierno de Estados Unidos hacia la isla y del recrudecimiento del bloqueo, “continuará el acercamiento natural e inevitable de Cuba con sus nacionales en el exterior por voluntad de nuestro pueblo y en ejercicio de su libre autodeterminación”.

Rodríguez aseveró que como resultado del desarrollo de las relaciones de Cuba y sus ciudadanos en el exterior, las políticas vigentes estimulan una mayor participación de estos en los procesos internos de desarrollo cultural y socioeconómico.

“Sirva este encuentro como espacio propicio para debatir y trabajar juntos por la independencia, la libertad plena y el bienestar de la patria”, dijo el ministro.

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English version:

Cuba: The Nation and Emigration conference scheduled for November

Postponed on several occasions — especially when the Covid-19 epidemic affected the entire planet — the IV The Nation and Emigration conference has been announced for November 18 and 19 of this year. The announcement was made by Cuban Foreign Minister Bruno Rodríguez Parrilla.

The number of Cuban emigrants numbers around 2 million throughout the world — especially the community that has settled in the US. The first meeting called for by Fidel Castro in 1978 had less impressive numbers of Cubans living in other countries.

In November and December of that year the process, a dialogue, was started that met with strong resistance within the Cuba’s Communist Party (PCC) itself and in sectors of Cuban society. So much so that Fidel Castro filmed an hours-long video dedicated to partisan militancy.

Today’s reality is completely different when it comes to Cuban society. And we will limit ourselves to that point. It is enough to see the almost 400,000 compatriots who have decided to leave by any available roads, and the 380,000 Cubans who await the infamous ‘Parole.’ One only has to see the news reports on those returned by the US authorities or from other countries.

Cuba is not the same country as the one of 1978. Neither is the national or international scene. We live a severe internal crisis to which one must add a lack of hope that for years has only grown larger. And the tense international reality is far from that of 1978, especially in Washington. And if we add the war in Eastern Europe…

Therefore the IV Meeting has been convened — a good and necessary move where those invited to participate cover a wide spectrum of the components of the country’s emigration.

Progreso Weekly/Semanal talks with Dr. Jesús Arboleya, a recognized expert on Cuban emigration and relations between Cuba and the United States of America.

PW/PS: The Cuban government has just convened the IV Conference on the Nation and Emigration, to be held on November 18 and 19. What is its importance?

Jesús Arboleya (JA): Any exercise of dialogue between the Cuban government and representatives of the country’s emigration constitutes an important event in itself because it is a way of recognizing the importance of emigrants in our national life and the future of the country. It is also a way of seeking consensus formulas within the complex situation that Cuba is going through, since this problem affects Cuban society in many ways. In short, it is the Cuban family that benefits the most from the establishment of normal relations with the emigrants.

PS/PW: Since we are talking about the fourth conference, it is worth taking stock of the three that preceded it.

JA: The conferences have their origin in the “Dialogue with representative figures of the Cuban community abroad,” held in 1978. This event set the guidelines for these meetings, since it meant a qualitative change in the doctrine that governs relations of Cuba with its emigration. It could be said that, until 1978, the doctrine of breaking with the emigrants prevailed, while, from that moment on, not without its ups and downs determined by political conjunctures, the criterion of rapprochement and dialogue with the people who have decided to emigrate from the country has prevailed. Each conference has reflected this interest and advanced this goal. The IV Conference will surely be another step in this process.

PW/PW: So what can we expect from this Conference?

JA: I think that enough progress has been made so that the issues are not focused on specific items which have been resolved by the Cuban government based on the emigrants’ own claims. For this reason, I hope that this Conference will have a more strategic sense and deal with more far-reaching issues. At least that is what can be inferred from the statement by Ambassador Ernesto Soberón, director of the Department of Consular Affairs and Cuban Residents Abroad (DACCRE) of the MINREX, where he mentions the interest in discussing the broader participation of emigrants in the cultural, political and economic life of the country. It could be said that this conference has the opportunity to consolidate the path towards the integration of emigrants into Cuban society, which would be a new, qualitative leap in Cuban immigration policy and its relations with its emigrants.

PW/PS: How do you think this conference would impact Cuba’s relations with the United States then?

JA: Cuban emigrants do not live solely in the United States. Any step aimed at improving their ties with their country of origin can contribute to Cuba’s relations with the host countries. Let’s say that it is also a factor to take into account within Cuban foreign policy. This principle is also fulfilled for the United States, although the counterrevolutionary role assigned by the US government to emigration makes this process extremely difficult. In any case, whatever the policy of the United States towards Cuba, and the use that it assigns to emigration in its plans against the country, bring me back to what Fidel Castro said in 1978 that the issue of relations with emigration is a “national problem” that Cuba should be able to address and face beyond any other consideration.

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Cuba’s IV The Nation and Emigration conference scheduled for November

Cuba’s Foreign Minister Bruno Rodríguez announced on Twitter the upcoming IV The Nation and Emigration conference, which will take place on November 18 and 19 in Havana.

Rodríguez said that the conference is an expression of the government’s unequivocal will to continue deepening ties and dialogue with Cuban citizens living abroad “in defense of our sovereignty and for national development.”

The diplomat recognized the disinterested and permanent support of its emigrants, which in the worst moments of the pandemic sent medical supplies despite the US blockade.

He recalled that the 1978 dialogue, promoted by Fidel, meant the beginning of a continuous and irreversible process of rapprochement between Cuba and its citizens, which has been strengthened with the holding of three conferences of The Nation and Emigration.

The foreign minister added that the meeting will have a special meaning for young people, who, although they were born in other latitudes, identify with and defend the country of their parents and ancestors.

“It will be an excellent opportunity to get closer to their roots,” he stressed.

He stated that, despite the hostility of the United States Government towards the island and the intensification of the blockade, “the natural and inevitable rapprochement of Cuba with its nationals abroad will continue by the will of our people and in the exercise of their free self-determination.” 

Rodríguez asserted that as a result of the development of relations between Cuba and its citizens abroad, the current policies encourage a greater participation of these in the internal processes of cultural and socioeconomic development.

“May this meeting serve as a propitious space to debate and work together for independence, full freedom and the well-being of the homeland,” said the minister.