Bolsonaro yet to concede as progressives worldwide celebrate Lula’s win
Progressives worldwide celebrated leftist Luiz Inácio Lula da Silva’s victory Sunday in Brazil’s presidential election as a major win for the climate, workers, and democracy itself, all of which were threatened by the policies and actions of far-right incumbent Jair Bolsonaro, who has yet to concede the race.
“Six years ago, the coup against Dilma Rousseff ushered in a dark period in Latin America’s largest country,” DiEM25, a pan-European pro-democracy movement, said in a statement Monday, referring to the 2016 ouster of Lula’s presidential successor and ally. “A darkness that deepened with the political imprisonment of Lula, and culminated with the election of Jair Bolsonaro and the disastrous—and criminal—acts perpetrated by him during his presidency.”
“Now, Brazilian people have chosen hope over fear, and solidarity over hate,” DiEM25 added. “Lula’s victory is one for the poorest, for women, for indigenous peoples – and, ultimately, for all of us around the world concerned with the protection of Brazil’s invaluable ecosystems as part of the crucial fight against climate change.”
The campaign went on to note that Brazil’s presidential contest—which proceeded to a runoff after neither candidate won the 50%+ needed to secure outright victory earlier this month—”was marked by political violence and by Bolsonaro’s suggestions that he would not respect the election’s results if he lost.”
“DiEM25, and its political parties MERA25 in Greece and in Germany, urge all progressives in Europe to unequivocally denounce any attempt by Bolsonaro to subvert what is widely recognized as one of the most efficient and trustworthy electoral processes in the world,” the movement added.
DiEM25’s message was echoed by progressives across the globe, including in the United States, where Sen. Bernie Sanders (I-Vt.) and other lawmakers had warned that Bolsonaro’s assault on Brazil’s voting system and baseless claims of fraud could culminate in violence similar to the January 6, 2021 assault on the U.S. Capitol.
“Today, the people of Brazil have voted for democracy, workers’ rights, and environmental sanity,” said Sanders, who helped secure Senate passage of a resolution calling on the U.S. government to oppose any subversion of Brazil’s democratic process.
“I congratulate Lula on his hard-fought victory and look forward to a strong and prosperous relationship between the United States and Brazil,” Sanders added.
U.K. Labour MP Jeremy Corbyn wrote on Twitter that Lula’s win represents “a victory for social justice, Indigenous rights, and the future of humanity.”
The jubilation in the streets of Brazil, applause from global progressives, and congratulations from leaders in Latin America and around the world contrasted sharply with the silence from Bolsonaro in the wake of his narrow loss.
The incumbent, defeated after one term in office that brought massive destruction to the Amazon rainforest and a catastrophic pandemic response, declined to speak Sunday night and has not publicly accepted the outcome amid concerns that he could falsely claim Lula’s late surge is evidence of fraud.
As the Associated Press reported, “Bolsonaro had been leading throughout the first half of the count and, as soon as da Silva overtook him, cars in the streets of downtown São Paulo began honking their horns. People in the streets of Rio de Janeiro’s Ipanema neighborhood could be heard shouting, ‘It turned!'”
Soon after the final results came in, Brazil’s presidential palace went dark, with Bolsonaro holed up and refusing to address the media or his supporters.
Ultimately, Lula—a former metalworker and union leader who previously served as Brazil’s president from 2003 to 2011—won roughly 2 million more votes than Bolsonaro and is set to take office on January 1.
“So far, Bolsonaro has not called me to recognize my victory, and I don’t know if he will call or if he will recognize my victory,” Lula told supporters late Sunday.
The president-elect, who has vowed to prioritize the fight against hunger and poverty, added that “today, the only winner is the Brazilian people.”
“This isn’t a victory of mine or the Workers’ Party, nor the parties that supported me in campaign,” Lula said. “It’s the victory of a democratic movement that formed above political parties, personal interests, and ideologies so that democracy came out victorious.”
From Common Dreams.
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Version en Español:
Bolsonaro aún no ha cedido mientras progresistas de todo el mundo celebran la victoria de Lula
Progresistas de todo el mundo celebraron la victoria del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva el domingo en las elecciones presidenciales de Brasil como una gran victoria para el clima, los trabajadores y la democracia misma, todos los cuales se vieron amenazados por las políticas y acciones del titular de extrema derecha Jair Bolsonaro, quien aún no ha concedido la carrera.
“Hace seis años, el golpe contra Dilma Rousseff marcó el comienzo de un período oscuro en el país más grande de América Latina”, dijo DiEM25, un movimiento paneuropeo a favor de la democracia, en un comunicado el lunes, refiriéndose a la destitución en 2016 de la sucesora presidencial y aliada de Lula. “Una oscuridad que se profundizó con el encarcelamiento político de Lula y culminó con la elección de Jair Bolsonaro y los actos desastrosos —y criminales— perpetrados por él durante su presidencia”.
“Ahora, el pueblo brasileño ha elegido la esperanza sobre el miedo y la solidaridad sobre el odio”, agregó DiEM25. “La victoria de Lula es para los más pobres, para las mujeres, para los pueblos indígenas y, en última instancia, para todos nosotros en todo el mundo preocupados por la protección de los ecosistemas invaluables de Brasil como parte de la lucha crucial contra el cambio climático”.
La campaña continuó señalando que la contienda presidencial de Brasil, que procedió a una segunda vuelta después de que ninguno de los candidatos obtuviera el 50 % más uno necesario para asegurar la victoria absoluta a principios de este mes, “estuvo marcada por la violencia política y por las sugerencias de Bolsonaro de que no respetaría las reglas de la elección dado los resultados si perdiera.
“DiEM25, y sus partidos políticos MERA25 en Grecia y Alemania, instan a todos los progresistas de Europa a denunciar inequívocamente cualquier intento de Bolsonaro de subvertir lo que es ampliamente reconocido como uno de los procesos electorales más eficientes y confiables del mundo”, agregó el movimiento.
El mensaje de DiEM25 fue repetido por progresistas de todo el mundo, incluso en los Estados Unidos, donde el senador Bernie Sanders (I-Vt.) y otros legisladores advirtieron que el asalto de Bolsonaro al sistema de votación de Brasil y las afirmaciones infundadas de fraude podrían culminar en una violencia similar a el asalto del 6 de enero de 2021 al Capitolio de los Estados Unidos.
“Hoy, el pueblo de Brasil votó por la democracia, los derechos de los trabajadores y la cordura ambiental”, dijo Sanders, quien ayudó a asegurar la aprobación en el Senado de una resolución que insta al gobierno de EE. UU. a oponerse a cualquier subversión del proceso democrático de Brasil.
“Felicito a Lula por su victoria tan reñida y espero una relación sólida y próspera entre Estados Unidos y Brasil”, agregó Sanders.
El diputado laborista británico Jeremy Corbyn escribió en Twitter que la victoria de Lula representa “una victoria para la justicia social, los derechos indígenas y el futuro de la humanidad”.
El júbilo en las calles de Brasil, los aplausos de los progresistas globales y las felicitaciones de los líderes de América Latina y de todo el mundo contrastaron fuertemente con el silencio de Bolsonaro tras su estrecha derrota.
El titular, derrotado después de un mandato que provocó una destrucción masiva de la selva amazónica y una respuesta catastrófica a la pandemia, se negó a hablar el domingo por la noche y no aceptó públicamente el resultado en medio de preocupaciones de que podría afirmar falsamente que el aumento tardío de Lula es evidencia de fraude.
Como informó Associated Press, “Bolsonaro había liderado durante la primera mitad del conteo y, tan pronto como Da Silva lo rebasó, los autos en las calles del centro de São Paulo comenzaron a tocar la bocina. Se podía escuchar a la gente en las calles del barrio de Ipanema de Río de Janeiro gritando: ‘¡Se volvió!’”.
Poco después de que se conocieron los resultados finales, el palacio presidencial de Brasil quedó a oscuras, con Bolsonaro encerrado y negándose a dirigirse a los medios o a sus seguidores.
En última instancia, Lula, un ex trabajador metalúrgico y líder sindical que anteriormente se desempeñó como presidente de Brasil de 2003 a 2011, obtuvo aproximadamente 2 millones de votos más que Bolsonaro y asumirá el cargo el 1 de enero.
“Hasta ahora, Bolsonaro no me ha llamado para reconocer mi victoria, y no sé si llamará o reconocerá mi victoria”, dijo Lula a sus seguidores el domingo por la noche.
El presidente electo, que ha prometido priorizar la lucha contra el hambre y la pobreza, agregó que “hoy, el único ganador es el pueblo brasileño”.
“Esta no es una victoria mía o del Partido de los Trabajadores, ni de los partidos que me apoyaron en campaña”, dijo Lula. “Es la victoria de un movimiento democrático que se formó por encima de los partidos políticos, los intereses personales y las ideologías para que la democracia saliera victoriosa”.
Tomado de Common Dreams. Traducción de Progreso Semanal.